Mis días.

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Al despertar al día siguiente, el seguía a mi lado y eso me hizo sonreír, seguíamos enredados entre las sabanas, y su calor me quitaba el frió, quería pasar el resto de mi vida así.

Posiblemente mi vida empezaría a basarse en mirarlo dormir cada mañana y esperar a que sus ojos se abrieran para poder empezar un día juntos, posiblemente el sería el mejor comienzo de todo en mi vida,  no le tenia miedo a nada si el estaba a mi lado. 

Cuando despertó, se dio cuenta de que lo miraba y sonrió, tenia sus ojos hinchados de llorar y dormir, una sonrisa torcida que me encantaba y su aroma, ese aroma natural, le di un beso en la frente, tratando de una forma desesperada borrar todos los malos recuerdos de su mente, me susurro un cálido ''Te amo''. Normalmente después de despertar, leo un poco, como algo y empiezo a arreglarme para la escuela, pero esta vez, quería quedarme todo el día en la cama, André se veía perfecto tumbado ahí sin ninguna preocupación. Y después de pensarlo, decidí que no era mala idea pasar todo el día en la cama a su lado, no había nada importante allá afuera que me interesara descubrir. Es que no me importa que me digan que es demasiado trillado hablar de amor cuando realmente ninguna de esas personas han probado una noche en sus brazos cálidos.  

Me recosté a su lado y volteo a verme y preguntó:

-¿Qué hora es?- Dice con una sonrisa torcida.

-No losé, y no quiero saberlo, hoy nos quedaremos en la cama todo el día- le digo.  Le sorprendió la idea pero la acepto, me hizo señas para que me acurrucara a su lado, lo hice, me encantaba sentir su calor, y sentir como su pecho subía y bajaba con cada respiración. Tenía sus labios en mi oído, uno de mis puntos débiles, su aliento hacia que se me erizara la piel, no sé si lo notaba pero me derretía lentamente; beso mi cuello, cerré mis ojos y una sonrisa se pinto en mi rostro, comenzó a acariciar mi brazo con la yemas de sus dedos, mi piel se quemaba, me gustaba la forma en que me hacia sentir y la forma en que mi piel simplemente se fundía. Me beso todo el cuello, y se le ocurrió la grandiosa idea de besar mi espalda siguiendo la linea de la columna vertebral, haciendo que me estremeciera un poco con cada beso, sus cálidos y carnosos labios recorrían mi espalda sin ninguna preocupación aparente, no quería que párese, ahora que había comenzado tenía que terminar todo. 

-Te amo- me susurró al oído- y nunca dejaré de hacerlo aun que tu cuerpo sea diferente a como es ahora, aun que te crezca la barrica y tengas barros, porque te amo más allá de lo que puedo ver, te amo en lo más profundo de mi ser. Me giré y le plante un beso en la boca algo desesperado y podría decirse que precipitado, tenía una urgencia imposible de disimular por demostrarle que también lo amaba, que en cada beso me entregaba sin poner alguna excusa. 

Y fue ahí cuando me di cuenta que nuestra historia empezaba en el momento en donde no había nada más que pensar, como cuando estas viendo una película y el principio no es tan bueno como el desenlace, ahí empezaba todo, en el desenlace de una historia que creí haber empezado a escribir pero que apenas llevaba el prólogo. 




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⏰ Last updated: Nov 28, 2015 ⏰

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