Clary
Eché a correr hacia mi casa, no podía creérmelo, era culpa mía, ahora estará suelto por alguna parte, no debería haberle dejado acercarse; ahora está en peligro, quizá ya muerto.
Corrí por el sendero que comunicaba la aldea con el río, tropecé con una piedra pero me levanté y seguí corriendo, ahora no era momento de descansar; por mi culpa podrían pasar muchas cosas, y no precisamente buenas.
Por fin llegué a mi casa, abrí la puerta y me encontré a mi madre tumbada en la cama descansando, no quería despertarla, así que me senté a esperar que llegara Rose y a pensar en todo lo sucedido ese día.
«Estaba con Peter en el río, como casi todos los días, la escuela no empezará hasta el otoño, el cual está a la vuelta de la esquina, nos sentamos en la orilla a hablar sobre nosotros y nuestro futuro, yo tengo ya diecisiete años y él casi dieciocho, los cumplirá la próxima primavera, y ya tan solo nos queda un año en la escuela, y después, que pasará después... Yo no quiero trabajar como mercader, ni médico como Rose, yo quiero algo más, quizá diferente, me gustaría escapar de Cornville, llegar al castillo de Angelina, arrebatarle el poder y poner fin a una dictadura que tiene oprimida a un reino entero. Ser libre. Pensando en estas cosas estábamos, cuando se me ocurrió un juego:
-Tengo una idea, ¿por qué no jugamos a ver quién se acerca más al Bosque Oscuro sin sobrepasar los límites?- propuse.
-No creo que sea una buena idea, podríamos sin querer pasar al bosque, y ya sabes lo que ocurre cuando pasa eso- dijo Peter.
-Si, si, ya lo sé "No podréis pasar los límites del bosque porque si no el lobo os comerá" ni que estuviera sacado de un cuento- le repliqué yo.
-No será... que no te atrevés
-Me estás llamando gallina- dijo él levantándose hacia el bosque.
-No, no, nunca se me ocurriría- respondí con sarcasmo.
En estas estuvimos un rato jugando hasta que ya quedaba poco trecho hasta los límites.
-Te toca a ti- me dijo Peter.
Avanzé unos pasos hacia el imponente bosque.
-Tu turno- respondí segura de que iba a ganar.
El avanzó otro pasa, pero el espacio que quedaba entre el Bosque Oscuro y Peter era tan pequeño que acabó pisando un trozo de tierra que estaba dentro de los límites del Bsoque Oscuro. En ese momento, sonó un aullido, Peter se sobresaltó y quiso escapar de aquel lugar tan siniestro, pero de repente un campo de energía se materializó entre Peter y yo, había saltado la barrera entre Cornville y el Bosque Oscuro, intenté sacarlo de allí pero cuando pasé mi brazo por la barrera, una energía me lanzó hacia atrás. En aquel instante, cuando volví a mirar hacia el bosque Peter había desaparecido. Así que salí corriendo hacia aldea a pedir ayuda, aunque no sabía qué hacer, los vecinos de la aldea no se creerían, mejor hablaría con Rose primero, que este tipo de situaciones ella sabe llevarlas bien. Pero me juré a mí misma que salvaría a Peter.»
De repente, se abrió la puerta de casa, y en la sombra de la puerta apareció una figura familiar, bajita, con una cesta, un bebé en brazos y una caperucita roja.
Rose.
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Little Rose
FantasyRose ha vivido todo la vida en una pequeña aldea cerca de Cornville con su madre y su hermana Clary, y de vez en cuando ha ido a visitar a su abuelita; pero esto no es el cuento clásico. Si lo verdadera historia de Caperucita Roja