Él tenía una mirada penetrante
Él tenía un corazón de hielo
Y una poderosa mente de fuego
Que se elevaba hasta el cielo
Batía sus alas con fuerza
Que se movían con belleza
Y planeaba por el mundo
Con suma agilidad y destreza
Perdió a su madre y a su padre
Y se quedó solo en una bola de cristal
Tubo que luchar para sobrevivir
Tubo que estar solo contra el mal
Este poema va sobre Zor, un personaje de una serie de libros de Laura Gallego llamados Alas de Fuego y Alas negras