Debía vengarme sin piedad
De aquél que me vio morir
Debía devolverle todo el dolor
Que tanto me hizo sufrir
Años y más años
Planeaba su muerte
Vagando por la tumba
Que guardaba mi cuerpo inerte
Entré en su habitación
Y me lo quedé observando
Sin que él se diese cuenta
Más me fui acercando
Abrió sus ojos azulados
Tan de golpe, de repente
Pegó un grito ahogado
Al tener a la muerte de frente