Our sarcasm game; Cato y Clove.

Capítulo 6; Brutus and Cato.

Capítulo 6; Brutus and Cato.

Brutus y Cato.

Ya es de mañana, quizá un cuarto de hora más temprano de lo que acostumbro, observo como un pequeño rayo de luz se cuela por la ventana.

Mi cabeza arde, arde bastante, pase toda la noche pensando diversas formas de asesinar brutalmente a mi compañero de distrito, finalmente opte por cortarlo en pequeños trozos, uno por uno.

Levanto mi cabellera y me dispongo a dirigirme hacia la bañera.

Una vez afuera, coloco el traje que observo sobre un pequeño asiento de caoba tallado en plata por la parte superior. Una vez con este bien colocado y un peinado decente, en lo que cabe la palabra, bajo las escaleras sigilosamente.

Saludo a Rouge, quien básicamente me ignora solicitando a los empleados con falta de lengua por un poco más de jugo de naranja: ''Fresco y natural''.

Por un segundo de espera, observo a Brutus acercándose, normalmente pasaría sobre su hombro sin tomarle importancia, sin embargo, necesitaba conocer que realizar el día de hoy durante el entrenamiento.

Carajo, el entrenamiento.

-Escucha, únicamente necesito un par de consejos- solicito amablemente. –Supondría que Enobaria te ha amenazado a muerte con tu compañero para que decidas hablarme a mí- esboza un gesto.

-Literalmente- tomo un poco de fruta y me coloco sobre la mesa enfrente a él.

Suspira. –Si él quisiera matarte a sangre fría, hubiera intentado liarse contigo antes-. –Ese es su meta con la rubia del uno, no conmigo, esperaba cambiar mi manera de pensar- reprocho. –Entonces deberías contraatacar- opina. -¿Cómo carajos esperas que realice esto? Apenas puedo asesinar- grito a causa de frustración. –Asesinar no es fácil por completo- señala. –Únicamente debes enterrar un objeto en el pecho del individuo- me encojo de hombros. –Pero el cuerpo se encontrara en movimiento durante los juegos-.

Me encojo de hombros:-Da igual, es la misma mierda-.

Suspira. -¿Por qué no optas por acercarte al chico?- pregunta este. –Básicamente sería una mierda el conocerlo y escasos días después apuñalarlo por la espada- respondo.

-Es por esto que debes mantener la cabeza fría y definir tu objetivo, o vuelve el chico, o vuelves tú- señala. –Ni siquiera puedo mirarle, me asquea- respondo. –Entonces debes comenzar a practicar desde ahora- finaliza.

Seguido a su comentario, se escucha un fuerte par de sonidos los cuales provienen de la planta alta, y, sin aviso alguno, por su puerta se muestra el chico en pijamas.

-Carajo Cato, debes tomar un baño inmediato- exclamo al inhalar su fragancia mezclada en ahora sudor. –Igual me veo mejor que tú- murmura. –Te he escuchado. Por cierto, tenemos entrenamiento en poco tiempo, si Rouge te mira así en diez no dudara en asesinarte-.

-Ese pedazo de unicornio no podrá si quiera herirme- ríe por debajo. –Entonces yo lo hare- finalizo esperando a que se retire.

-Ahora, ¿Cuál es el plan?- pregunto a mi mentor. –Sera fácil, al llegar a la sala principal escucharas las palabras del instructor, mostraras tu habilidad con las cuchillas e intentaras cosas nuevas acerca sobrevivencia. Debes enfocarte en los otros tributos y observar cada detalle, debilidades y habilidades, inclusive pueden invitar a otro tributo de un distrito exterior a la alianza siempre y cuando tenga la condición e inteligencia necesaria. Como es usual, formaran alianza con los tributos del uno, Glimmer y Marvel, no ofrecen mucho pero les serán de ayuda en cuanto a patrocinadores y guardias por las noches.- señala y asiento.

Bajamos por el ascensor; minutos después de la finalización del comentario de Brutus, Cato apareció enseguida de Rouge quien parecía bastante distante.

Está bien Rouge, la perra de tu perra ahora descansa.

Si, su pequeña perra de seis meses bueno, no tan pequeña había muerto hacia poco, a eso se debe su distancia a lo que sucede.

Año tras año mueren jóvenes brutalmente y te resulta gracioso, estúpida.

-Llegamos- exclama Cato.

Durante un par de minutos nos encontramos en formación, escuchando a nuestra instructora de piel morena.

-Tiempo- susurro por un lado de Cato para indicarle que es tiempo de mostrar nuestras habilidades.

La chica en llamas se encuentra por frente mío en la sección de cuchillos, normalmente pasaría por frente de ella tomando su lugar, sin embargo, deseo observarla haciendo el ridículo en algo en donde, simplemente, le va horrible.

A escaso tiempo antes de que sea el turno de esta, diviso a mis aliados.

Mierda, tendré que esperar para entrenar.

Rápidamente, me acerco a la sección de hachas en donde se encuentra Cato.

-Oye Cato- digo por su lado.

Su ceño se frunce y tensa sus músculos, en pocas palabras, se coloca en una posición intimidante en todo sentido.

Voltea extrañado y descansa su ceño: -No tenía idea que serias tú, ¿Qué sucede?- pregunta. –Por allá- señalo al par del uno. –Ah- responde seco.

-¿Acaso no te intriga conocerlos?, serán nuestros aliados- comento. –Debes esperar a que ellos se acerquen- se encoje de hombros.

Maldita sea Clove, el estúpido tiene razón.

Asiento. –Quizá-.

-¿Has visto a algún otro tributo que funcione en la alianza?- pregunta el rubio. –No- niego. –Simplemente el del once, mas es terco, es casi tan grande como tú- señalo. –No compares Clove, seguro no sabe si quiera empuñar un tridente- compara. -¿Entonces a que crees que se deba su físico marcado?- pregunto. –Proviene de un distrito jodidamente pobre, seguro ha estado trabajando excesivamente a diario- opta por comentar.

Asiento.

Al final no resultaste tan estúpido rubio.

___________________________________________________________________________

¡Hola! me gustaria aclarar el hecho de que no he tenido alguna idea exacta para escribir este capitulo, es por esto que no contiene escenas bastante interesantes.