Capítulo 4; We are in the second place.
Camino sobre la acera por detrás de mi compañero, firme en honor al dos, seria por mis bajos y tensa por mis próximos errores, en los cuales se determinaran sobre la vida y la muerte.
Mi ceño fruncido, como habían solicitado, y finalmente, mi rostro bañado en ira, por cada una de las palabras que deseaba gritar.
Las cámaras se movían hacia atrás y en el paso de los segundos desaparecieron, al igual que cada una de las personas que se encontraban presentes.
Sobre la puerta de bañada en oro y detalles de caoba se encontraba una pareja de agentes de la paz, agradeciendo nuestra llegada con un gesto, en seña a una grata bienvenida.
Agradecemos su gesto con un simple ''Gracias'', adentrándonos hacia el edificio.
Una vez dentro, Rouge corrió hacia un par de personas, arropadas en coloridos trajes adornados con plumas, diamantes y en un extravagante caso, luces.
-¡Chicos!- llama en un chillido la pelirroja. –Estos son sus estilistas, son ¡Totalmente, grandiosos!- continua. –Cato- señala al rubio. –Esta es Shitar, una maravillosa diseñadora, junto a Blayre, y Neigths, ellos tres serán tu equipo de preparación, ¡Andando, hay mucho trabajo que hacer!- les presenta. -¡Oh!, y la pequeña de acá- me señala. –Se llama Clove- pronuncia con delicadeza.
-Ellos son Iris, un grandioso diseñador, casi más que Shitar, solo un poco. Dinemonds, Falor y Darios, un avox- señala a cada uno de estos.
-Ahora, basta de presentaciones y comiencen- opina Rouge.
Darios, el único avox ahora presente toma de mis hombros y me dirige por detrás del otro par.
Soy acostada en una cómoda y ancha camilla, para así esperar a que las frías manos de cada uno de estas personas se posaran en mí ahora desnudo cuerpo.
Apuesto el cuchillo que robe de mi entrenador que este par de enfermos mentales mojan sus manos en agua fría antes de venir aquí.
El rose de estas sobre mi piel resultaba incomodo, y a la vez, dolor al estas pasar una banda de cera por cada parte de mi figura.
-Es muy pálida- comenta Falor. –Deberemos tapar las manchas grisáceas sobre su rostro- responde Dinemonds.
Se les llaman pecas, par de estúpidos ridículos.
Una vez paso un cuarto de hora removió cada banda de cera realizando cierto dolor sobre mi cuerpo, ardiendo.
Chillo.
-¡Vamos!, no ha dolido tanto- carcajea Dinemonds. –Nunca antes había utilizado cera, ni siquiera había depilado mi cuerpo antes- comento entre dientes. –Eso resulta totalmente desagradable -opina Dinemonds.
Bufo. –No te imaginas cuanto- comento, evitando hacer notar el sarcasmo de la frase. –Ya lo creo- habla Falor.
Toman cierto líquido obscuro sobre sus manos y lo extienden hasta en las puntas de mis pies, causando que mi piel no se observara tan pálida como resultaba.
-Se le llama, bronceador- comenta Falor, como si esta pudiera escuchar lo que pensaba.
Después de varios intentos de desenredar mi cabello, lo logran, haciendo que mi cabello quedara totalmente liso, sin embargo, esto pareció no ser suficiente para este par, pues ahora tomaban de mis puntas y las rizaban.
Pasaron alrededor de un tercio de hora colocando bases sobre mi rostro y maquillándola, en realidad, el maquillaje solo se encuentra en el Capitolio y en el uno, en donde lo fabrican.
ESTÁS LEYENDO
Our sarcasm game; Cato y Clove.
Ficção CientíficaSabía que mis pupilas dilatadas reflejaban miedo, por primera vez en mi vida, temí a los juegos, por un segundo eterno.