Desde hace semanas, cuando decidí embarcarme en este proyecto de "Writing is sexy", hubo una idea que fue madurando, pero que desde hace tiempo venía retumbando en mi soñadora cabeza. Y es que, si hubo un error que cometí hace tiempo, fue embarcarme en tantas cosas, algunas con motivo altruista, otras tratando de obtener cierta ventaja (como colaborar en una revista literaria de la que, al final, me salí porque vi mucha informalidad), y otras porque simplemente se me antojaba o me caían del cielo como ser Embajadora de Wattpad, pero ninguna de ellas sin un objetivo en concreto que me sumara.
Me explico. El asunto es que, hoy, cuatro años después de haber iniciado mi actividad como escritora, hay algo de lo que me he dado cuenta. Y es que no me fijé algunos objetivos, más allá de aprender en la escritura y dar rienda suelta a lo que mi imaginación le decía a mis deditos que escriban.
El resultado pues es bastante obvio: Tengo veintiocho historias colgadas en Wattpad (a tal punto que me alcé con el premio como la Escritora más Productiva en el Grupo de Facebook de Historias Recomendadas, LOL), como diez historias en borrador, cincuenta más en mis cuadernos de notas, etc.
Sin embargo, si hago un balance, solo tengo UNA historia terminada durante todo este tiempo, varios relatos autoconclusivos (que son más bien una proyección de historias largas que quisiera hacer), algunos concursos de escrituras ganados, otros perdidos; organización de clubes de lecturas, de concursos literarios y de antologías, de actividades como los padrinos, etc.; un blog literario que es una cuestión de popurrí, porque cuenta mis anécdotas en la escritura, hay reseñas muy variopintas, consejos de escritura, noticias literarias, etc., he sido Embajadora de Wattpad por casi dos años, etc.
El asunto es que, siento que he aprendido muchísimo, he contribuido a mi comunidad, no solo en Wattpad, sino en comunidades literarias y de manga. No obstante, si hago un balance de lo que he avanzado como escritora, pues siento que no es mucho. Y eso se debe a que, como pueden ver, pues no me planteé objetivos, sino que simplemente me dejé llevar por lo que se me antojaba y por lo que ocurría en el día a día.
Llegado a este punto, y como hay gente que dice que tengo talento (todavía no me lo creo, pero se hace el esfuerzo por aprender y mejorar), pues creo que puedo tentar a lograr algo en esto que comenzó como un hobbie. Y, a la par que me he planteado crecer profesionalmente como abogada al apuntar a un puesto de trabajo que sé que hoy me será negado (pero que confío en que si, me preparo a conciencia arduamente, en un futuro podré obtener un buen resultado, como antes sucedió cuando hice mis prácticas en una de las mejores empresas de mi país), pues sé que debo priorizar cosas y plantearme pequeños objetivos, para luego ir apuntando a más.
De este modo, pues puedo decir que a partir de hoy comienza una nueva etapa para mí. Ya con las cosas más claras, ya con prioridades, y con un objetivo que me haga crecer como escritora y como persona.
Porque hoy, después de andar en tantas cosas metida y con tantas cosas escritas, pero con pocos logros obtenidos en un balance, puedo decir que por fin, después de mucho remar, por fin encontré mi brújula en altamar.
¿Y tú? ¿Te ha pasado como a mí que andabas en medio de la nada sin saber a qué apuntar? ¿O al contrario, desde el principio te has planteado objetivos en tu escritura? Si deseas compartirlos, pues te invito a dejarme un comentario ;)
Hasta otra ocasión.
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Diario de una Escribidora
Não FicçãoSegún un consejo que leí tiempo atrás, un aspirante a escritor debe escribir todos los días. Y recomiendan hacerlo en un diario a manera de escritura libre. A su vez, según la RAE, "Escribidor" significa un mal escritor. En mi caso, me gusta utili...