Voy a plantear un tema que tiene que ver con lo que escribo (creo que por eso más de un lector me dijo que el personaje de Aira le producía emociones encontradas, pero yo la presento como lo que es: un personaje que sufre de depresión severa, que sufre de abuso físico y psicológico, y que, recalco NUNCA ha sido tratada por su depresión de diez años). Voy a hablar sobre las enfermedades mentales, las cuales son vistas como una lacra, cómo las personas que las padecen son vistas como apestadas, sus parientes las ocultan o simplemente no las tratan, porque creen que sus acciones son inmaduras, para llamar la atención, o como se lo he leído a más de uno sobre mi personaje Aira, que es una inmadura a la que con un par de cachetadas se le pasa todo (XD). A esto se suma algo, que no sé en otros países, pero en el mío no hay una política estatal para que sean tratadas, solo sale el tema a flote cada tanto, como cuando un loco enajenado disparó y mató a cinco personas en un centro comercial; pero ahí quedó, como comidilla de unos días, para luego pasar al olvido. Y por último, cómo estos temas son tan poco profesionalmente tomados en cuenta por los escritores en sus historias, a tal punto de que las romantizan, como algo ideal y cool, la cual se va a sanar por arte de magia, porque llegó un chico guapo a su vida y la sanó. Nada más lejos de la realidad.
Para empezar, quienes sufrimos de algún trastorno o enfermedad no es porque lo busquemos. Hablo por mí y mi depresión. Yo no busco que la gente tenga pena por mí si un día me levanto y no tengo ganas de hacer nada, lo cual puede incidir en mi escritura. Todavía recuerdo el comentario bastante patético de una escritora que tenía agregada a mi Facebook y que supe que entre sus amigos dijo que "quería dar lástima". Qué triste. Pero el padecer de algo, en mi caso la depresión, es una lucha constante del día a día por estar bien... y eso que es leve. En el caso de quienes la sufren severamente y sin tratamiento es peor. Un ejemplo lo tienen en Aira, mi personaje de "Ansías y Poesías".
Por otra parte, muchos de los que padecen de trastornos o enfermedades mentales, son vistos como una lacra.
¿No les ha pasado que han visto que una persona se topa con alguien que actúa raro, tipo que puede tener autismo, y sueltan el susurro en la oreja de otro, como un comentario inadecuado, sino la risa burlona o espanto? Bien. ¿O tipo que en el colegio se burlan de quien sufre de algún trastorno como podría ser ansiedad, fobia social, etc.? Pues lo mismo. ¿O han conocido de alguna familia que se avergüenza, niega u oculta que algún miembro de ella sufre de esquizofrenia? Pues eso.
Si a eso se le suma de que hay MUCHA desinformación, prejuicio, ignorancia, intolerancia y una política estatal que nada o poco hace por tratar a sus pacientes con enfermedades psicológicas o psiquiátricas, mal vamos.
Solo en mi país se da el caso de que las enfermedades mentales no son cubiertas por los seguros médicos. Le pasó a mi hermana, que mi padre pagaba un dineral en su seguro privado, y cuando quiso hacer uso de este, al final fue por gusto y debió atenderse en otro lado. Si a eso se le suma que la oferta de psiquiatras por pacientes censados (y digo censados, porque lo común es que más de uno no sea tratado, por la ignorancia, desidia o miedo de la familia al qué dirán de que "oh, qué horror, mi hijo está loco", pues se pueden hacer una idea). Para la gran demanda de pacientes registrados la oferta de psiquiatras es muy poca, lastimosamente. Hay un planteamiento, recién, en que la salud mental sea incluida en el seguro de salud, la cual espero que sea aprobada pronto.
No sé si en otros países sucede lo mismo, pero aquí es el panorama actual. Solo el tema sale a flote cuando hay una noticia viral, tipo el asesino de Independencia, al que me refería líneas arriba, que en marzo pasado mató a cinco personas en un centro comercial, luego de padecer de estrés por ser despojado por los policías municipales de su herramienta de trabajo (un carrito de venta de sandwiches), aunque el tipo tenía rasgos de psicopatía porque subía muy feliz fotos en su Facebook acompañado de armas, y decía que admiraba a un preso que está encerrado por ser el líder de una banda criminal. Pero el Estado es así, nunca toman cartas en el asunto, cuando la salud mental es tan o más importante que la salud física.
¿Saben por qué? Porque una buena salud mental muchas veces incide en una buena producción de sustancias químicas en el cerebro que están relacionadas con el sentimiento de la felicidad (me sabía el nombre de aquellas, pero ya me olvidé xD). Y cuando te sientes bien en tu mente, esto incide en tu cuerpo. Si se da lo contrario, baja tu sistema inmune, y esto no es broma. Por ejemplo, mucho estrés sin ser tratado, puede producir que corras el riesgo de que tengas un ataque cardíaco tarde o temprano. Y así puedo dar ejemplos varios.
Las enfermedades y trastornos mentales pueden ser curados o tratados si es que tienen la debida ayuda de un profesional. Los psicólogos y psiquiatras no están por gusto pintados.
Todo lo mencionado arriba desemboca en algo que me jode, y no me corto en decirlo. Esto es cuando en algunas historias sus autores no se informan bien y lo presentan como algo irreal. Por ejemplo, cuando la protagonista, ella muy cool y todo, es "depresiva". Pero en la historia está triste por un hecho cualquiera, sin mostrar mayores características de su depresión, algo más lejos de la realidad, porque una tristeza pasajera por cualquier tema no es igual a una depresión. Luego, conoce al galán, guapo, muy cool él, se le declara, se aman, y por arte de magia ella se cura. Y colorín colorado, vivieron felices y colgados. xD Adiós psiquiatras. ¿Para qué? Si con besos, abrazos y folleteos todo se cura, ¿sí?
Quitando la ironía, por esta misma desinformación es que te puedes topar en las redes sociales con gente que dice que es depresiva, cuando está triste solo porque su papá no les compró el último Iphone que acaba de salir. O ven cool cortarse para "impactar" entre sus contactos y recibir muchas reacciones en su Tumblr, con frases profundas y filosóficas. Peor aún, dicen que "son bipolares" solo porque se enojaron o se entristecieron, cuando hace poco estaban alegres, solo porque recibieron una noticia amarga, que obviamente provocarían en ellas ese cambio de humor, cuando la bipolaridad dista mucho de esto.
Al final, con este panorama que les cuento (sobre lo irreales de muchas historias o el "padecer" de algo para ser cool en internet), más los prejuicios de la sociedad, rechazo de la familia y desidia del Estado, pueden hacerse una idea de lo mal que están enfocados estos temas. La desinformación e ignorancia pueden hacer mucho daño en quienes padecen de verdad enfermedades y trastornos mentales, pero creo que está en cada uno aportar su granito de arena para que este panorama mejore.
¡Cambio y fuera!
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Diario de una Escribidora
Non-FictionSegún un consejo que leí tiempo atrás, un aspirante a escritor debe escribir todos los días. Y recomiendan hacerlo en un diario a manera de escritura libre. A su vez, según la RAE, "Escribidor" significa un mal escritor. En mi caso, me gusta utili...