Micromachismos sobre la maternidad (14/11/2018)

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No he sido madre todavía, pero lo que he visto en mis círculos cercanos sobre ella me hace reflexionar que, a raíz de un tema en mis historias que estoy abordando en estos días, he sido testigo de un tema que inspira este artículo: los micromachismos sobre la maternidad.

¿No te ha pasado que ves una publicidad de bebés y ves a la madre toda feliz dando de lactar a su hijo? Por ahí estuvo circulando estos días un meme que reflejaba la triste realidad, la que, una madre que da de lactar, sobre todo si es primeriza, tiene muchos temores respecto a aquel pequeño ser que depende mucho de ella. Ojerosa por no dormir, con miedo por saber si está haciendo algo bien, ansiosa porque no le alcanzará más dinero para los pañales al no tener ayuda de su pareja, etc. Y es que la maternidad está tan idealizada, tan romantizada, en la ficción, en la publicidad, en los medios de comunicación, como si el simple hecho de dar a luz convirtiera a una mujer en alguien perfecto, que no se puede ser imperfecto nunca más.

Caso 1: Una conocida mía dio a luz por cesárea. La herida interna que tuvo por dar a luz a su bebé, según me explicó, tardaba más en cicatrizar que si la herida fuera externa. ¡Y era horrible! La vi retorcerse de dolor, tanto que una se siente impotente por no poder ayudarla, pero bueno... hasta ahí todo ok. Pero luego, cuando ya en su casa guardaba reposo y su suegra la fue a visitar, en una de esas la chica hizo un mal movimiento con el dolor consecuente de ello en su herida por la cesárea. Y en vez de ser ayudada, fue reprendida por la suegra: que era una debilucha por quejarse, cuando ella había parido cinco hijos xD

Y es que sí, a una mujer, que es madre, no le está permitido sentir dolor.

Caso 2: Otra conocida mía. Sus pezones eran muy sensibles y le dolían mucho cuando su bebé succionaba de ellos, tanto así que le produjo heridas. Cuando se lo contó a una amiga y le preguntó qué podía hacer, que incluso había pasado por su mente el usar pezoneras, la otra le criticó y le dijo que era una mala madre, que ella había pasado por lo mismo, pero que, estoicamente había aguantado sin quejarse porque "era lo que toda madre debía hacer"

Y es que sí, si una madre soportó algo como la súper woman en que se convirtió por solo parir, las demás deben hacerlo también, sino son unas "desnaturalizadas".

Caso 3: Otro caso que vi muy de cerca. La pobre chica todo su embarazo la había pasado muy mal por temas de que la relación con el padre de su hijo era muy tirante. Cuando su bebé nació, el tipo recién se acordó de que era padre y amenazó con quitarle al niño. Como no tenía apoyo económico de nadie, solo de la abuela pero esta hacía lo que podía, se vio en la necesidad de trabajar en otro sitio, aún cuando tenía todavía licencia por maternidad. Por ello tuvo que dejar a su hijo de pocos meses de nacido a cuidado de unos parientes, quienes se burlaban porque la pobre lloraba cada vez que lo dejaba y llamaba cada hora para saber cómo estaba. ‹‹¡Es una exagerada! ¡Es una sobreprotectora!››, decían, sin sentir siquiera un poquito de empatía ante la difícil situación por la que pasaba.

Y es que sí, si una mujer es madre, no le está permitido sentir miedo, sentir ansiedad, sentir temor. El parir desapareció para siempre aquello tan intrínseco a la esencia humana.

Para el caso concreto de la protagonista de una de mis historias, ella es una adolescente que quedó embarazada, huérfana de padre, con una madre a la que no le importa y solo le violentaba físicamente, con diez años de depresión grave y ansiedad extrema sin tratar, que se peleó con su pareja y lleva su embarazo prácticamente sola, en un orfanato y con el riesgo de que le quiten a su bebé por su delicado estado psicológico. Pero ah... no puede sufrir de ansiedad, no puede tener temores, no puede llorar, no puede quejarse, no puede equivocarse porque supuestamente cuando se convirtió en madre, toda la triste historia que la rodeaba nunca existió, desapareció su depresión, se fue su ansiedad, sus 16 años se convirtieron en 30, sus inseguridades y baja autoestima se fueron por arte de magia, se convirtió en una mujer fuerte, empoderada, una súper woman de actualidad. PERO... si no cumple con este patrón que otras personas, incluidas madres que seguro pasaron por algunos de los temores de ella pero que ahora no recuerdan, tanto esperan, la critican, simplemente la crucifican.

El ser madre te convierte en alguien perfecta, no te puedes permitir llorar, no te puedes permitir equivocarte, debes criar a tus hijos como yo considero, debes olvidarte de ser mujer y solo ser madre, y sino, eres un ser desnaturalizado, abominable, execrable. No eres la súper woman que yo, ajeno a ti, considero que debes ser porque la maternidad es ideal y perfecta... Sí, claro que sí.

Por último, no quiero terminar este artículo con esta pregunta que un entrevistador le hizo a Karolina Ramqvist, escritora sueca de cuarenta y un años, sobre su libro "La ciudad blanca":

‹‹Tu libro empieza con la protagonista mirándose al espejo y reconociendo los efectos que la maternidad ha tenido sobre su cuerpo. También rememora posteriormente los dolores del parto y a lo largo de toda la novela hay referencias a dar el pecho que no son siempre positivas. Cuando lo estaba leyendo, me di cuenta de que quizás era la primera vez que leía este tipo de cosas en una novela. ¿Cómo es posible que se haya escrito tan poco sobre esto?››

Mi respuesta sería porque la maternidad está tan idealizada y romantizada, incluso por otras madres contra otras madres, que la ficción sobre el tema es una arista más de cómo se ve la maternidad en la sociedad machista actual. 

Diario de una EscribidoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora