Segundo año

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Para Sherlock las vacaciones parecían no tener fin, ya que Mycroft se quedo en Baker Street, cosa que nunca hacía, y no dejaba de hablar sobre las normas de Hogwarts y dándole sermones a Sherlock que no debe de andar por los pasillos molestando al señor Filch gritando deducciones que no existen.

En últimas semanas de agosto Sherlock contaba los días para regresar al Colegio a su segundo año y poder ver a su mejor amigo John, que no le había escrito en todo el verano porque se fue de vacaciones con su padre a Irlanda.

Justo en ese momento que Sherlock tachaba en su calendario el día 26 llego una carta de Hogwarts y otra de John, que entraron volando por la ventana, la de John tenía forma de fénix, Sherlock primero abrió la del Colegio ya que quería dejar lo mejor para el final, la de John. La carta del Colegio decía:

"Querido señor Holmes, le recordamos que las clases empiezan el 1º de septiembre, junto con esta carta le anexamos su lista de libros para su segundo curso. Esperamos que haya tenido felices vacaciones."

Sherlock abrió las dos cartas y vio la lista de útiles, se la entrego a la señora Hudson y ella dijo que mañana irían temprano al callejón Diagon para comprar todo lo necesario.

Después Sherlock regreso a su cuarto y abrió la carta de John con una sonrisa en el rostro, abriéndola con cuidado para que no se rompiera. La carta decía:

"Querido Sherlock: lamento no haberte escrito antes, pero estuve de vacaciones con papá y a el no le gusta mucho la magia que digamos desde que se divorció de mamá, el es muggle, seguro ya lo sabías, es doctor y la magia nunca le gusto, así que no pude escribirte, pero ya estoy en casa con mamá, mañana iremos al callejón Diagon para comprar los útiles, espero verte ahí. Te quiere John"

A la mañana siguiente Sherlock se levanto muy entusiasmado porque vería a John en el callejón Diagon. Él y la señora Hudson salieron de casa a las 11 am y fueron al callejón con la lista de libros, cuando llegaron compraron todo y después Sherlock se puso a buscar a John, pero aún no llegaba, la señora Hudson le dijo que si quería esperarlo se podía sentar en los helados del señor Florean y comer un helado mientras ella iba a buscar una poción para su dolor de cadera.

Cuando Sherlock iba a la mitad del helado de menta con trocitos de chocolate blanco, apareció John. Sherlock casi tira el helado de la emoción, corrió hasta su amigo y lo abrazo con fuerza.

JW: ¡Hola!! ¿Qué tal tu verano?, te extrañe mucho.

SH: aburrido, escuchando a Mycroft todo el día hablando sobre las normas del Colegio, se quedo en casa y casi muero de aburrimiento, y más porque no podemos usar magia. Yo también te extrañe mucho.

JW: jaja, ya te imagino con Mycroft todo un verano, me sorprende que los dos sigan vivos.

SH: yo por lo general estaba en mi cuarto, haciendo pociones y terminando los deberes que nos dejaron, pero las horas de la comida si eran una locura. ¿tú, que tal tu verano?

JW: muy padre, aprendí mucho de medicina con papá en Irlanda, pero ya quería regresar para ir de nuevo al colegio y estar contigo.

SH: yo también y quería volver a verte. Dijo con las mejillas rosadas.

Platicaron un buen rato y luego la señora Hudson regreso para volver a casa, los dos amigos se despidieron y quedaron de verse el 1º de septiembre en el anden 9 y ¾ para ir a su segundo año.

Cuando llego el 1º de septiembre Sherlock se alisto temprano y bajo a desayunar muy contento, ya que vería a John de nuevo y estarían juntos todo el año escolar. Él, Mycroft y la señora Hudson salieron de Baker Street y fueron a la estación de King's Cross para abordar el tren antes de las 11 am. John llego poco después, subieron juntos y se despidieron de la señora Hudson y la señora Watson. Se sentaron juntos en el tren y hablaron de todo un poco, Sherlock le conto que leyó una nueva historia de detectives que acabo en un día y dedujo durante las primeras páginas quien había sido el culpable.

PotterlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora