Baekhyun despertó solo, aunque las almohadas sobre las que estaba recostado olían a Sehun.
Se sentó y estiró, parpadeando, tratando de percibir que hora era por el nivel de luz. ¿Estaba oscuro? Sehun lo necesitaba al anochecer... eso era lo que Sehun había dicho.
Encontró la orilla de la cama y bajó sus piernas
— ¿Sehun? —dijo suavemente.
— Estoy en la silla por la chimenea, bello. ¿Dormiste bien? —Un escalofrío de placer recorrió su cuerpo. Esa voz... lo volvía loco.
— Así es. —Se puso de pie, estiró las manos frente a su cuerpo, buscando obstáculos mientras caminaba lentamente en dirección a la voz de Sehun.
Estaba lo suficientemente oscuro para que su mejor pista fuera la voz y el único punto iluminado de la habitación, lo cual él asumía era el fuego de la chimenea. Podía oler la savia de los árboles mientras se quemaba y lo que probablemente era su cena, hierbas y carne.
Sehun tomó su mano y lo llevó a sentarse sobre su cálido... y desnudo... regazo, luego lo envolvió en una sábana.
— Eres agradable y cálido, —observó, sus dedos deslizándose sobre la piel de Sehun, explorándolo. Con el tiempo memorizaría esta piel, sabría los patrones hechos por las cicatrices y la piel suave.
— ¿Ya es de noche? —preguntó.
— Casi. Cerré las cortinas para no tener que ver cuando el sol se oculte.
Acarició a Sehun con su rostro, deslizando su mejilla sobre el pecho de Sehun, sonriendo mientras la pequeña tetilla de este se endurecía.
—Debiste haberme despertado.
— Te veías tan feliz acomodado en mi cama. —Un pulgar acarició su garganta.
Ronroneó, dejó caer su cabeza hacia atrás, ofreciéndose a las caricias de Sehun.
— Hubiera sido feliz despertando en tus brazos.
— ¿Lo serías? —Sehun se acercó, sus suaves y cálidos labios rozando su piel.
Volvió a ronronear, sus manos buscando los hombros de Sehun.
— Sí, lo hubiera estado, lo estoy.
— Tan cálido, mi dulce Baekhyun. ¿Tienes hambre?
Oh, sí, estaba hambriento por sentir esas dulces caricias, por los sentimientos que le provocaban.
— Sí, tengo.
— ¿Se te antoja la comida o yo? —Sehun lo alejó un poco, buscando una de sus tetillas.
Su cuerpo se estremeció, gritando mientras su cuerpo se dejaba llevar por las caricias.
— ¡Tú! Oh, Sehun. Tú.
Su tetilla fue succionada por esos calientes labios, la punta tocada por esa lengua hirviendo. Su cuerpo se volvió a estremecer, sus manos alcanzaron la cabeza de Sehun.
— ¡Ah!
Sehun murmuró, su sedosa cabellera rozándose contra él, volviéndolo loco. Gimió, sus caderas levantándose en el aire, su cuerpo era guiado por el instinto. Una de esas maravillosas y cálidas manos tocó su longitud, moviéndose de manera segura y estable, desatando su pasión.
—Sehun. Ah, se siente tan bien. Tan grande. —Gritó y gimió, su cuerpo retorciéndose y persiguiendo el placer que se estaba desatando en su cuerpo.
— Todo es para ti —las palabras fueron susurradas, tatuadas sobre su piel.
Gimió, el placer creciendo y creciendo.

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belleza auditiva | sebaek.
Fanfictionen un mundo donde la belleza es sobrevalorada, byun baekhyun está ciego. sus padres lo han protegido del mundo, pero su desesperación lo agobia al pensar qué será de él por ser tan inútil, por estar roto. en esos momentos aparece oh sehun, un espía...