Primero de agosto de 1987, en otras palabras un día después del cumpleaños número siete de ambos azabaches.
Como siempre los Dursley no se acordaron, y si lo hicieron decidieron ignorarlo.
Independientemente de eso, tanto a Catherine como a Harry, los tenía sin el menor cuidado. Menos ahora que por fin pudieron darse un regalo. No fue la gran cosa, después de todo, que se podría esperar, tenían siete y sin embargo lograron reunir una cantidad modesta de dinero.
¿Como lo hicieron?, bueno, podrían sorprenderse de las mil y un formas que un niño puede ganarlo. Como por ejemplo lavando el coche o cortando el césped de algún vecino, vendiendo algún juguete desechado de Dudley, que por cierto casi siempre los tiraba prácticamente nuevos, aunque claro todo lo hacían a escondidos de los Dursley. Quien sabe que castigo les impondrían de haberse enterado.
Volviendo a los regalos. Harry consiguió comprar una bonita muñeca de trapo no era cara ni muy grande pero era linda, tenía un vestido azul cielo de cuadros, con azul un poco mas fuerte, mangas largas, sus zapatos era de color marrón, usaba un mandil celeste con una fresa y piña bordadas. Llevaba por ojos dos botones cosidos de color negro, su cabello rubio recogido en dos coletas con un listón del mismo color que el mandil, Catherine decidió nombrarla Betty simplemente porque le gusto.
Catherine en cambio decidió regalarle a Harry un cochecito de tamaño de un libro promedio -no muy pequeño, ni tampoco muy grande- era un flamante Ferrari color rojo.
Ambos habían sido mandados al cuarto de juegos de su primo, lo que era raro. Nunca, pero por nada del mundo dejarían que los mocosos insolentes le hicieran algo a los juguetes de su nene.
Por la forma de quererlos mantener a toda costa alejados debe ser algo importante, de seguro un negocio que según él Tío Vernon hará mas grande su negocio de taladros Grunnings, incluso amenazó con dejarlos sin cenar seis meses y esa ya era una exageración, aun tratándose de Mr. morsa. Como suelen decirle en secreto, porque si no, se les arma una buena broca.
Todo iba muy bien hasta que a Catherine tuvo una necesidad, que en opinión de Harry no era algo muy urgente.
-Harry- susurro por miedo a que los Dursley los escucharan.
-¿Que?- respondió levantando apenas la mirada de su juguete.
-Tengo mucha sed.
-Katy, ¿no podrías aguantar hasta que tío Vernon nos diga que podemos salir?
-Pero en serio, en serio, en serio tengo muchísima sed exclamó haciendo puchero mientras zangoloteaba a su hermano por los hombros. A Harry no le quedo mas remedio que aceptar.
-De acuerdo -dijo con resignación y un leves tono de enfado. -Pero quiero que me esperes, así no podrán verte a ti.
A Catherine no le pareció la idea. No iba a permitir que a su hermano le dieran sentencia de muerte por culpa de ella. -Pero yo quería que me acompañarás, no que te fueras al matadero solo, mejor tu espera en el pasillo. Él azabache arrugó la nariz en desaprobación y repuso.
-¡Ah no!, eso sí que no, eres muy torpe y te pueden escuchar o peor ver.
-Es que... -intento convencerlo pero el rápidamente la interrumpió.
-¡Que no Katy!Ella sabía que no iba hacerlo desistir su hermano era muy testarudo. Aunque ella no se quedaba atrás y podría haber discutido más pero realmente decía la verdad cuando dijo tener sed. Así que hizo una mueca y dio un suspiro de rendición.
-De acuerdo vamos -sin más salieron de la habitación.* * *
Ambos se encontraban en el pasillo que daba a la cocina, intentando pasar desapercibidos. Cuando escucharon algo que llamo su atención, era la voz de una mujer mayor de al menos unos sesenta y tantos años. Su cabello era negro, dejaba ver algunos reflejos plateados -canas- lo traía recogido en un moño a la nuca. Su cuerpo era un poco robusto pero no se miraba mal, y media aproximadamente un metro sesenta.

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Los Potter: El Principio
RandomDos Hermanos gemelos, una profecía, aventuras y desventuras, historias fantásticas, amor y tragedias. ¿Como será la vida de Harry y Catherine Potter? Catherine Potter, la dulce niña de cabello azabache y ojos esmeralda, demostrara que nada es defin...