El rumor de mi casi noqueo a Malfoy, y el hechizo a sus gorilas, corrió tan rápido como la pólvora.
Todo Gryffindor, al verme me decía "bien hecho", me daban palmadas en la espalda o algo por el estilo.
En la cena, seguíamos sin saber nada de Harry. Los gemelos no pararán de alabarme, haciéndome miembro honoraria para ayudarlos con sus bromas, gracias a ellos me distraje lo suficiente para no estar histérica por la posible explosión de mi hermano.
Acepte gustosa ayudarles porque, "al cuerno los modales". De vez en cuando hay que divertirse, pensé. No paraba de reír aunque en el fondo seguía preocupada por Harry.
Malfoy, bueno, tenía el ojo muy morado. Se le notaba demasiado, parecía de esos perros que tiene alrededor del ojo un círculo negro, solo que esta era una raza muy fea y pulgosa, un can indeseado.
Harry por fin llegó a mitad de la cena con una gran sonrisa. Lo que alivio mis ánimos, significaba que no lo habían expulsado.
—¿Y cómo te fue?, ¿te van a expulsar?
—No, después les cuento. Lo prometo.
—Bien —no muy convencida seguí cenando con más tranquilidad.
—Chicos, ¿me podrían decir quién fue el grandioso chico que le dejo el ojo así a Malfoy?
Inmediatamente tense mi cuerpo.
Si Harry se enteraba que fui yo, se molestara bastante. Era muy sobre protector conmigo -aunque también lo soy con él, esa es otra historia-
—Ni te imaginas quién- exclamó Fred.
—Y lo mejor, ¡fue una chica!
—¡En serio!, debió sentirse muy humillado -dijo en tono burlón, mientras intentaba hacerles señas para que pararan. Nadie pareció captarlas a excepción de Hermione.
—Chicos será mejor que cambiemos de tema- intervino mi leal e inteligente amiga. Le balbuceo un "gracias" y ella un "no hay porque".
—Oh vamos Hermione, quiero saber que chica fue, estaría dispuesto a besarle los pies — bromeo mi hermano. El inoportuno e imprudente de Ron hablo.
—La tienes a tu lado.
Me puse tensa, Harry cambio su expresión de diversión a una de sorpresa.
—¿Qué hiciste que?
—Harry es que el... y tu...y.... —intente decir algo pero las palabras no me salían y empecé a hacer gestos y ademanes raros.
—¡Pero como se te ocurre! —exclamó tan fuerte que varios Gryffindor sentados cerca de nosotros voltearon a vernos curiosos.
—Harry no te pongas así.
Después de un rato de una bochornosa discusión logré ponerlo de buenas.
—Además, tienes que admitir que el morado le sienta muy bien. Todos comenzamos a reír.
Harry nos contó que iba a ser el nuevo buscador de Gryffindor, que era un secreto y que no se sabría hasta el día del primer torneo. Solo lo sabían los miembros del equipo de Quidditch, Hermione, Ron, Madame Hooch, el profesor Dumbledore, Mcgongall y yo, fuera de eso era un secreto.
Fred y George le dijeron cosas a Harry y lograron ponerlo nervioso, tanto Ron como yo intentamos calmarlo pero, nada funciono, hasta que Hermione nos llevo a la sala de trofeos, ahí había una placa que decía el nombre de papá, también había formado parte del equipo de Quidditch en su época, solo que como cazador.
-¡Woo!, chicos porque nunca me dijeron que su padre fue cazador.
-No lo sabíamos- murmurando al unisonó.
* * *
Estaba por acostarme a dormir cuando me fije que Hermione no estaba en su cama, por lo que decidí bajar a la sala común para buscarla.
Normalmente a esta hora ella estaba en cama, siempre era la primera en dormir. Cuando bajé me encontré con que Ron, Hermione y Harry a punto de salir por el cuadro de la dama gorda.
ESTÁS LEYENDO
Los Potter: El Principio
RandomDos Hermanos gemelos, una profecía, aventuras y desventuras, historias fantásticas, amor y tragedias. ¿Como será la vida de Harry y Catherine Potter? Catherine Potter, la dulce niña de cabello azabache y ojos esmeralda, demostrara que nada es defin...
