Hermione y Catherine estaban en la clase de Mcgongall, cuando ciertos azabache y pelirrojo entraron por la puerta con un evidente retraso. Hiperventilaban por las prisas.
Al verlos llegar ambas niñas les dedicaron una mirada exasperada y rodando los ojos. Ambos pensaron lo mismo "No tienen remedio".
Después de una reprimenda de la profesora y una severa advertencia, pudieron sentarse en sus lugares. Ninguno de los dos esperaba que la profesora se convertiría en gato para poder descubrirlos.
Catherine se dijo que luego ella también regañaría a Harry por su falta de responsabilidad.
* * *CATHERINE
En clase de pociones esperábamos al profesor Snape. Al poco tiempo entro con un semblante de "felicidad" rozagante dando un discurso sobre las maravillas de las pociones. Se notaba que era un profesor "agradable" y "bromista" dispuesto a comprender a sus alumnos. Si, como no.
Harry que no se había percatado de su presencia seguía escribiendo sabrá Morgana que cosa, en un pergamino. El profesor Snape lo miraba con ojos punzantes.
De verdad que Harry se estaba empeñando para que los maestros lo regañaran a diario. Catherine comenzaba a dudar en si lo hacía a propósito o de plano solo eran terribles coincidencias desafortunadas.
Mientras Snape daba su discurso de amargura. Mantenía ojo crítico en su hermano, que seguía sin prestar atención. Hermione que estaba sentada a su lado derecho entremedio de los dos, le dio un codazo. Aunque ya era tarde, el brillo malvado en los ojos del profesor cabello grasiento advertía que algo malo estaba por venir.
—Señor Potter, una de nuestras nuevas celebridades — exclamo desdeñoso luego me dio un fugaz vistazo, dando a entender que era otra de las celebridades.
—Dígame, ¿que obtendría si agrego polvo de raíces de asfodelo a una infusión de ajenjo?
Hermione levanto la mano desesperada por contestar. Aunque también lo sabía. La verdad no me interesaba contestar. Se notaba que con ese profesor no iba a lograr nada, había escuchado rumores de que siempre favorecía a los Slytherin y hacia quedar en ridículo a los Gryffindor.
Harry me dedico una mirada furtiva intentando que le diera la respuesta, no lo hice, no hubiera podido aunque quisiera, él profesor estaba demasiado atento a nosotros.
—¿No lo sabe?
Mi hermano negó.
—Entonces dígame exactamente, ¿a donde iría si tendría que buscar un bezoar?
Otra pegunta fácil que tampoco me importaba responder, no si no era a mi a la que pregunte.
Hermione y mi hermano también siguieron el mismo proceso que la anterior vez.
—No lo sé señor.
—¿Cuál es la diferencia entre acónito y lupario?Parecía que a Hermione se le zafaria el brazo por levantarlo tanto, Harry en cambio tenia un gesto muy gracioso que de no ser por la situación me habría reído. Su semblante hablaba por si solo y gritaba: "No sé de que me esta hablando".
Ahora me alegraba el aburrirme en vacaciones. Gracias a eso mate el tiempo leyendo y aprendiendo. De lo contrario en estos momentos tendría la misma expresión preocupada de Harry.
A cada pregunta se podía notar como Harry se deprimia más. El lijero y casi imperceptible rubor de sus mejillas revelaba lo avergonzado que estaba, se sentía humillado. Para colmo varios Slytherin se reían entre dientes y tenían gestos de burla, sobre todo Malfoy y su séquito.
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Los Potter: El Principio
RandomDos Hermanos gemelos, una profecía, aventuras y desventuras, historias fantásticas, amor y tragedias. ¿Como será la vida de Harry y Catherine Potter? Catherine Potter, la dulce niña de cabello azabache y ojos esmeralda, demostrara que nada es defin...