A la tarde fui donde Camila, vimos "La ladrona de libros" oh Dios, como aguanté las lágrimas. Claro, Camila no las aguantó y lloró en mi pecho, luego la consolé... a besos.
Al volver a casa, estabas tú con mi hermana durmiendo en el sillón. Las tapé y al acercarme a ti Javiera, susurraste "Tyler", me dieron ganas de partirle la cara, pero luego recordé la existencia de Camila.
No puedo con esto.
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"Pelirroja mía"
Short StorySi mi boca dijera lo que mis dedos escriben, me voy a la cárcel por cursi. -Un amante de su rojo.