Quince

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Hoy por fin, de vuelta a clases, química a las tres primeras horas, tres horas para escribir sobre ti. Tomé el autobús, te vi al final, mientras Valeria corría a sentarse contigo. Creo que si no tuviera tanto orgullo, hubiese corrido como Valeria. Quiero estar a tu lado. Me senté solo en los puestos de en medio, me coloqué los audífonos al máximo. Vi como Camila subía y me sonreía, inconscientemente le sonreí de vuelta, se sentó a mi lado y me bajé los audífonos.

-Hola Dylan!- Dijo Camila

-Hola Cami

-Cómo estás -Esto ya era un poco irritante, mis audífonos estaban esperando ser escuchados-

-Súper y tu

-Genial -se calló, cuando me iba a poner los audífonos habló (joder) - ¿quieres ir a la tarde a mi casa?

-mmm...-murmuré- ¿a qué?

-A comer y ver películas

-Te diré después de almuerzo -le sonreí-

-Está bien

Dicho esto último me coloqué de inmediato los audífonos, Javiera te amo, pero Camila se merece una oportunidad, no es la típica rubia tonta, es una de esas inteligentes, esas que tristemente están dentro del saco de "las rubias tontas".

¿Amarillo o rojo?

"Pelirroja mía" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora