Treinta

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Química, como te odio. Mientras escribía sobre ti, sentí un golpe en la mesa. Profesora Astrid. Alcé mi cabeza y sonreí.

-Señor O'brien, nos puede leer qué está escribiendo. A todos nos llama la atención su concentración en su cuaderno

-Ehm... Este...

-Sin balbuceos. Lea

- Ah eh, bueno... "Te amo, no sabía cómo decírtelo, quería hacerlo hace tanto tiempo, no quería perderte. Te amo J..."- sonó el timbre

-Romántico, quién será esa afortunada

-Pues yo -gritó Camila del final del salón-

-Felicidades -Dijo la profesora sarcástica- disfruten detención. -Maldita vida-

Javiera, creo que planearé mi declaración en otro cuaderno, y no en clases.

"Pelirroja mía" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora