Ezria -Episodio a episodio-

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PDV Aria

Me he despedido de mis amigas, nos hemos reunido y luego decidimos alargar un poco la despedida, tuvimos una mañana relajada hablando de nuestro tiempo juntas, luego almorzamos y al abrazarnos para despedirnos Hanna me susurró.

Hanna: ¿No te vas a despedir de él?

Me separé del abrazo y la miré con el ceño fruncido.

Hanna: Sabes de quien hablo.

Ella hizo una mueca de obviedad y sonreí.

Aria: ¿Cómo sabes que...?

Hanna: Yo todo lo sé.

Me sobresalté cuando Spencer nos habló.

Spencer: ¿Qué están murmurando?

Aria: Nada, solo Hanna me contaba que Tyler se ha vuelto muy cercano a Ezra y eso me alegra para que no esté solo si algún día vuelven ambos por aquí.

Dije nerviosa y Spencer sabía que estaba mintiendo.

Hanna: Es la verdad Spencer, relájate.

Luego nos fuimos y Hanna me llevó en su auto, hablamos durante el camino de lo triste que era dejar todo atrás pero lo emocionadas que estábamos de seguir adelante, y lo más importante, de irnos lejos de Rosewood. No me di cuenta hacia donde conducía Hanna hasta que se estacionó.

Aria: ¿Qué hacemos aquí?

Hanna: Ambos se merecen un adiós Aria, lo sabes, él perdió todo por ti y aunque te hizo sufrir con lo del libro, has sido una idiota el último tiempo eligiendo a otro en su lugar.

Aria: Era justo lo que necesitaba oír Han.

Dije bajando mi mirada hacia mis manos.

Hanna: Lo siento, pero es la verdad, eres mi mejor amiga y debo decirte todo tal como es... Ahora mueve tu trasero y ve a despedirte de él, ambos lo necesitan y luego sus caminos se separarán.

Suspiré profundamente y algunas lágrimas cayeron por mis mejillas, luego miré a Hanna y la abracé fuertemente.

Aria: Gracias Hanna, ayudándome hasta el último momento.

Hanna: De nada, para eso estamos las amigas.

Me dio un beso en la mejilla y bajé de su auto, crucé la calle y subí hasta su piso, me puse frente a la puerta y toda nuestra historia se vino a mi cabeza, sentí un nudo en la garganta por la tristeza y al mismo tiempo una inmensa necesidad de abrazarlo, toqué la puerta y después de algunos segundos Ezra abrió, él me miró asombrado.

PDV Ezra

Estuve caminando de un lado a otro en mi departamento bastante tiempo, hice cosas que no estaba tomando en cuenta, todo para dejar de pensar en ella mantener mi mente ocupada y lejos del impulso de ir a buscarla y darle un último beso antes de que la pierda para siempre... Me siento en el sillón y pongo una película, no puedo evitar recordar las veces que vimos juntos esta misma película, nuestras reacciones y algunos desenlaces apropiados para nuestras caricias mientras permanecíamos el uno al lado del otro. Mis pensamientos son interrumpidos por los golpes en la puerta, me sobresalto y miro hacia esta, me levanto del sillón y camino para abrir, está ella, el amor de mi vida, mi todo frente a mí, no puedo evitar estar sorprendido, esto realmente no me lo esperaba, sacudo la cabeza para salir de mi ensoñación.

Ezra: ¿Qué haces aquí?

Aria se encogió de hombros y su mirada suplicaba que la invitara a entrar, realmente me perturba su presencia tanto como para no reaccionar a su llegada e invitarla de inmediato, pero me muevo para darle un espacio e indico que entre, ella sonríe y entra, la miró de pies a cabeza por detrás y luego suspiro, ella se voltea y me mira fijamente, yo solo puedo mirar sus hermosos ojos.

Aria: Ezra, yo... Yo sé que nuestra relación, que todo lo que hemos pasado a sido tan hermoso como doloroso...

Ezra: Aria...

Aria: Ezra, déjame hablar por favor.

Yo asiento, realmente no sé si esto es bueno o malo, pero quiero saber qué quiere decir.

Aria: En algún momento de tu relación tú quisiste apartarte de mí y me dijiste que en algún momento yo me iría de aquí sin ti, que nuestro futuro no necesariamente estaba unido y yo en ese momento me negué a darte la razón... Lo siento mucho Ezra, de verdad lamento demasiado no haberte dejado en paz en ese momento, no hubieses perdido todo, por mi culpa.

Ezra: Aria, detente.

Dije mientras un nudo en la garganta se hacía presente y lágrimas caían por mis mejillas, ella tenía sus ojos llenos de las mismas.

Ezra: Yo no lo lamento, no fue tu culpa Aria, yo quise quedarme, yo no podía estar lejos de ti... No siento que haya perdido nada porque te tuve conmigo, disfruté de nuestra relación mientras duró y duele que ya no estemos juntos, aunque sabía que esto pasaría.

Ella caminó hacia mí y me abrazo fuertemente por la cintura, yo la acerqué aún más y entrelacé mis dedos en su cabello.

Aria: Lo siento Ezra, lo siento mucho... Lamento haber recurrido a cada chico que recurrí mientras estuvimos juntos, tú te merecías algo mucho mejor, por nada del mundo merecías que yo me estuviese besando con otros, lo siento... Lamento no haberte contado lo de Malcom cuando debí hacerlo, lamento que hayas tenido que renunciar al Instituto y que luego mi padre hiciera que te sacaran de la Universidad.

Decía ella mientras lloraba, me estaba partiendo el corazón.

Ezra: Te perdono Aria, por todo lo que creas que debo perdonarte... Lo siento yo también, y te pido disculpas por todo, por intentar alejarte en reiteradas ocasiones sin hablar de ello, por tener que estar a escondidas de quienes quieres, por no poder tener una relación normal, con salidas públicas y ese tipo de cosas, intenté darte lo mejor de mí, lo siento por no haberte contado que escribía el libro antes, nunca te utilicé Aria, te amé desde el primer momento en que te vi, nuestro primer beso fue como estar en las nubes y en ese instante supe que sería LA mujer de mi vida, con quien querría compartir mi existencia, contigo todo fue muy intenso, pasaron muchas cosas en poco tiempo pero siempre, créeme, siempre te he amado.

Aria: Desde nuestro primer beso te he amado, mientras estuve contigo y aún cuando no estuvimos juntos, desde que te conocí, siempre has sido el único en mi corazón... No quiero separarme de ti ahora, pero después de todo lo que ha pasado en nuestras vida, creo que es necesario que me vaya sola.

Ezra: Lo sé, no es bueno para ninguno de nosotros estar juntos con todo lo que hay alrededor.

Finalmente nos separamos del abrazo y nos miramos nuevamente a los ojos mientras nuestros dedos secaban las mejillas del otro.

Aria: Muchas gracias Ezra, por todo, no sabes lo feliz que me has hecho con haber aparecido en mi vida.

Ezra: Podría decir exactamente lo mismo.

Ambos sonreímos.

Aria: Realmente necesitaba verte, despedirme de ti antes de irme de aquí.

Ezra: Yo también necesitaba verte antes de que te vayas.

Dicho esto y de un momento a otro, nuestros labios se encontraron desesperados en un beso, luego de algunos minutos nos separamos y comenzamos a quitarnos mutuamente la ropa, lentamente, sin dejar de mirarnos a los ojos luego de recorrer nuestros cuerpos con nuestras miradas, nos acariciamos y comenzamos a caminar hacia la cama desnudos, volvimos a besarnos, era un beso tierno, apasionado, intenso, romántico, salvaje, con demasiado amor, épico como cada momento que hemos vivido juntos, nuestros besos comenzaron a pasar a nuestros cuerpos, no hubo ninguna parte de nuestros cuerpos que pudiese reclamar por no haber recibido su caricia y beso correspondiente, tomamos nuestras manos y nos sumergimos en la inmensidad del tiempo que nos quedaba juntos, nuestra última vez haciendo el amor.