El invierno invadió todo el vecindario, cubriéndolo con una gran manta blanca. Los copos de nieve danzaban en el aire hasta caer al suelo y las temperaturas era algo bajas. Astrid estaba envuelta en unas gruesas cobijas para que el viento no entrara en ella. Abrió poco a poco los ojos, viendo su habitación y recordando cuantas cosas había presenciado este. Se desenvolvió y luego se sentó en el borde de su cama, frotándose los ojos y bostezando a la vez.
-Qué hora es?- se preguntó así misma buscando con la mirada su despertador.
Después de encontrarlo, notó que ya se le hacía tarde para ir a la Universidad. Se levantó y fue a su clóset a buscar algo para vestir. Era su primer día de Universidad y no podía llegar tarde.
-ASTRID! APRESÚRATE O TE VAS SOLA!
La chica escuchó esa voz masculina, algo grave y se fastidió un poco. Aunque hubieran crecido, ella e Hipo, él no podía cambiar su forma de ser tan orgullosa y por supuesto, habían discusiones a cada que se podía. Pero aun así, ella lo quería mucho y no conseguía manera de odiarlo, ni tampoco quería hacerlo.
-Ya escuché, mandón!- contestó ella desde su habitación.
Después de encontrar una blusa sin mangas, color azul, unos jeans y unas botas, salió de su habitación y tomó rumbo al baño. Cuando giró para abrir la puerta, un par de pellizcos a los costados hicieron que ella gritara.
-Con que mandón, eh?- le dijo Hipo en tono juguetón
-HIPO! Me asustaste tonto!- le reclamó ella
-Eso te pasa por dormida!
-Y tú ya estás listo?
-Pues claro que sí! Qué? El invierno te volvió ciega?Astrid empezaba a molestarse.
-Déjame tomar mi baño ya Hipo.
-Cómo pida la señorita- respondió él, haciendo una "reverencia" y abriéndole la puerta.Eso a la rubia le parecía demasiado cortés por parte de Hipo. Qué se traía entre manos...
-No dures mucho!- exclamó el chico cuando Astrid cerró la puerta. Este esperó a que se metiera a bañar.
Escuchó cómo salía el agua del tubo, acompañado de un chillido. El castaño se llevó las manos a la boca para ocultar sus risillas pero no logró evitar soltar una enorme carcajada.
-HIPO HORRENDO ABADEJO TERCERO!!!- chilló la rubia desde adentro.
-Sí querida?
-ESPERA A QUE SALGA PARA QUE VEAS A QUIÉN LE DICES "QUERIDA", TONTO!Hipo le restó importancia a la advertencia de la chica y siguió riendo como si no hubiese un mañana. Entonces, decidió bajar las gradas hasta llegar a comedor, dónde se encontraba toda la familia: Leia servía la comida en los platos, Kalene usaba su teléfono con audífonos, mientras escuchaba música y Elder leía el periódico junto con Estoico.
-Buenos días!- saludó el castaño, alegremente.
-Buenos días!- respondieron todos al unísono.Entonces, el castaño se sentó en una silla para saborear el desayuno, antes de comenzar un nuevo reto, que era la Universidad. Un recuerdo fugaz llegó a la mente de Hipo, sobre la primera vez que había llegado a esa casa. Sonrió al ver que había pasado algo de tiempo. Acabó de desayunar y agradeció a Leia. Iba apurado así que debía hacer todo muy rápido.
-Hipo! Podrías venir al patio? Tengo algo especial para ti!- gritó Astrid de manera gentil.
El chico sonrió de manera inocente. Estaba curioso por ver qué tipo de sorpresa le tenía esa chica. Se dirigió a la puerta y apenas dio un paso fuera de la casa, sintió como recibía un fuerte golpe en la cara con algún tipo de bastón con espinas. Después de unos minutos recuperó la consciencia, entonces, se levantó y se sostuvo la cabeza.
-Auch! Qué...rayos- escuchó esa voz que quería sacar de su interior.
No lo había golpeado con un bastón con espinas, simplemente era la cola de Tormenta que lo había convertido en "rubia".
-Vaya! Pero que te pasó, QUE-RI-DO- le recriminó Astrid, empapando sus palabras en sarcasmo.
-Ja ja! Muy graciosa rubia. Ahora que voy a hacer? Debemos irnos ya!- exclamó Hipo, odiando su voz una y otra vez.
-Pues bien lo dijiste, vámonos ya o se nos hará más tarde- respondió Astrid, con más sarcasmo
-Y pretendes que me vaya así?Astrid miró a "la chica" de pies a cabeza.
-Sí.
-ASTRID!
-Nadie te manda a hacerme bromitas, o sí? Ahora te toca ser hombre y afrontar las...oh cierto! Ahora eres Hazel- esto último, la rubia lo dijo casi entre risas.Hipo sentía como la sangre le hervía al ver a Astrid, gozando de su sufrimiento. Pero ella tenía razón, nadie lo mandaba a hacer travesuras.
-Mira. Para que no digas que soy mala, voy a llevar saliva de Tormenta.
-Y por qué no me las das ahora?- cuestionó él
-Porque quiero que aprendas a no ser tan maleducado- respondió ella, con toda la tranquilidad del mundo.Hipo mostró cara de fastidio. Por más razón que esa rubia tuviera, no tenía derecho a jugar con él de esa manera. Luego, "ambas" montaron sobre la Nadder. Chimuelo se encontraba descansando ya que el día anterior estuvo entrenando muy duro con Hipo y le tocaba descansar. Entonces, Hipo ó "Hazel" y Astrid partieron hacia la Universidad, bien abrigados ya que nevaba pero no muy fuerte.
De pronto, sintieron como una brisa los empujaba hacia el frente. "Ambas" levantaron la mirada y vieron como un Pesadilla Monstruosa daba piruetas por el aire. Supieron de inmediato de quien se trataba.
-Ay no...- exclamó Astrid, fastidiada.
Luego, la Pesadilla se acercó a Tormenta y el jinete del dragón alzó la vista.
-Hola Preciosa! Tanto tiempo sin verte!
-Hola Patán.Hipo venía abrazando a Astrid y mirando a otro lado para que Patán no la notara, pero no sirvió de mucho.
-Quién es la que va detrás de ti?
-Eh...es una prima!
-Ah sí? Cómo se llama?
-Ummm...ella es...Hazel! Hazel Hofferson!- chillóHipo sintió un flechazo al escuchar ese nombre. Por qué tenía que decirle precisamente al pelinegro? Era de las últimas personas en su lista a las que le gustaría que no supieran de su existencia. De pronto, Patán le dio una orden a su dragón para que volara bajo Tormenta para así poder ver de quien se trataba. Su sorpresa fu grande y rebozó de alegría.
-HOLA MI HERMOSA RUBIA! Entonces tu nombre es Hazel, eh?
Hipo se fastidió. Ahora no habría forma de quitarse a ese chico.
-Me extrañaste linda? Extrañaste mis músculos?
-Si sigues preguntando, juro que te tiro de ese dragón- respondió "la rubia".
-Tan salvaje como hermosa, me encanta!Hipo ya estaba "harta" de escuchar a ese pelinegro. No entendía cómo no se había dado cuenta de quién era en realidad todavía. Por su lado, Astrid se reía a carcajadas internamente. Creía que ya había tenido suficiente, pero había dicho que le daría la saliva en la Universidad, y lo cumpliría.
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Como lo prometí, lectores :'3 SEGUNDA TEMPORADA DE ¿ES ÉL O ES ELLA? espero que este nuevo proyecto lo disfruten :D y como saben, trataré de subir seguido xD ayúdenme con una estrellita para saber que si quieren que siga, sí?
Nos leemos..!! :3
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¿Es él o es ella?: El claro del Bosque
FanfictionPrólogo: Los meses pasaron, al igual que la edad en Hipo y Astrid, quienes han salido del colegio y ahora deberán estudiar en la Universidad. En unos cuantos meses su compromiso estará formalizado y sólo faltará la ceremonia. Pero no todo es tan per...