parte 30

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Sequé mis lágrimas y miré a mis padres, medio sonreí y caminé hacia ellos, mi mamá no podía mirarme sin antes no llorar. Está era una despedida, la más triste de todas, y Amanda no me quería dejar ir.

-Te extrañaré-sollozó mi mamá, la abracé por quinta vez en el día, sabía que sería duro, sobre todo para ella, dejar ir a su pequeña, lo sé.

Pero, ella debería entender, aunque pasó lo mismo con papá. Es una tradición de la cuál yo no quería dejar ir. Me iría a vivir a Corea por el período de la universidad, ella lo entendía. Era Amanda quién estaba enojada.

Me separé de mi mamá y suspiré tragándome las lágrimas. Fui hacia mi padre y él me sostuvo fuerte, sin dejar caer ninguna lagrima, y agradecí ese gesto. Ver a mi papá llorar no era algo normal. Él nunca lloraba.

-Estoy orgulloso de ti, no todos hacen esto- dijo al separarse de mí. Sonreí tristemente.

Caminé hacia Amanda, mi vuelo estaba siendo llamado, por eso me estaba despidiendo de ellos, por última vez en el día. Amanda no paraba de llorar. Sonreí con lágrimas en mis ojos.

-¡Eres una perra!- dijo abrazándome fuerte -¡creí que estaríamos siempre juntas!- dijo llorando más fuerte. La abracé fuertemente hacia mi, rodeando su cintura con fuerza. No quería dejarla aquí, sola -bueno, con Ho Seok-, pero, de todas maneras no sería lo mismo sin ella.

-Y siempre vamos a estar juntas- le dije besando su mejilla -no me iré a ningún lado, volveré'- le sonreí. - Es sólo por la universidad, todo un Miller estudió en esa universidad, no romperé la tradición, seré valiente, ¿vale?, tú una vez me dijiste que- comencé a sollozar - me dijiste que tenía que dejar el miedo atrás y ser una mujercita, bien, eso es lo que estoy tratando de hacer, pero no en el ámbito que tú dijiste, lo siento- dije abrazándola fuerte.

Amanda comenzó a llorar más fuerte conmigo ahí. Sentí un brazo en mi mano, abrí los ojos y miré a Ho Seok, le sonreí, sabía que él la cuidaría bien. Se amaban.

-Llamada para el vuelo de Seul, Corea, por favor abordar por la vía 6B, despegará en unos minutos, por favor, vuelo a Seul, Corea'' decía aquella perfecta voz.

Suspiré y miré a mi familia.

Tomé mi mochila para el viaje y comencé alejarme.

Miré hacia atrás, y ahí estaban todos ellos, despidiéndose.

Desperté sobresaltada, era mi celular, sonaba.

Miré quién era, Jung Kook... ¡Jung Kook!, contesté de inmediato.

-¿Bueno, Jung Kook?- dije emocionada, no había sabido nada de él en dos días. Le he estado llamando para saber cómo seguía y para ver si podíamos hablar.

-Hola _____- dijo, podía sentir ruido a su alrededor. Fruncí el ceño.

-Oh por Dios!, ¡ Jung Kook, que bueno que llamas!, he estado preocupada por ti, ya sabes, yo realmente lo siento... - dije mientras recordaba los acontecimientos de hace dos días atrás.

-No te preocupes- podía sentir su voz alejada, y quebrada. Suspiré tratando de equilibrar mi rápida respiración y tratando de que la voz no se me quebrara.

-¿Cómo estás?... ¿puedo ir a verte?- dije mientras me levantaba de la cama e iba hacia mi closet para escoger la ropa. Él dio un suspiro profundo.
-No, no puedes- dijo y me detuve de inmediatio. Hice una mueca comenzando a llorar.

- Jung Kook, yo de verdad, lo que dije... no puedo, yo lo siento, de verdad-.

-Tienes razón... no te merezco- dijo él. Cerré los ojos fuertemente y mis labios comenzaron a temblar.

-No, no digas eso, por favor-dije mientras lloraba.

-Yo no merezco a nadie _______, lo siento por todo, de verdad... Cuando te dije te amo, no estaba mintiendo, y siento que no creyerás en mi... pero, tienes razón, no te merezco, yo no merezco a ninguna mujer, de todas maneras, todas se van algún día... y yo ya no quiero sufrir por una'' dijo mientras se le quebraba la voz.

Lloré en silencio con la mano temblorosa sosteniéndo el teléfono, poco a poco comencé a deslizarme por la pared hacia el suelo.

- Jung Kook, podemos hablar, por favor, déjame ir a tu departamento- dije tratando de hallar una solución. Él suspiró y pude sentir como negaba con la cabeza.

-No estoy ahí... volví a Corea - dijo, y eso fue todo para derrumbarme en el suelo y llorar.

Después de aquella llamada nunca más volvimos a comunicarnos, yo entraba a diario a skype, para verlo, pero él nunca se conectaba. Lo buscaba por whatsapp, pero no respondía mis mensajes, lo llamaba, pero él simplemente hacía caso omiso.

Este es un corto chicas, lo hago porque el fic ya va a culminar , solo espero que la disfruten al máximo ¨*-* , gracias por todo <3

OMEGLE | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora