El hielo causado por la foto del pecho frío había llegado a las alcantarillas y estaba reduciendo la temperatura de las aguas servidas. Estas, a su vez, enfriaban el suelo de concreto por el que corrían. Y, debajo del suelo, se encontraba una capsula.
Mediante una grieta causada por el cambio brusco de temperatura, el agua bajo punto de congelación (pero no solidificada por la cantidad increíble de conservantes del Mc Donalds semidigeridos que tenía disueltos) empezó a caer sobre el contenedor de metal.
Una gota encontró su camino hacia los contactos de la puerta. Se entrometió por incontables ranuras hasta que, de repente, tocó un contacto. Un cortocircuito se produjo y la capsula dejó de cumplir la función para la que había sido diseñada.
Un "tra" resonó en la oscuridad varias veces. Luego lo siguió un "ba". Los travingueros comenzaron a agruparse sobre las bocas de alcantarilla. Segundos después, un "ja" se abrió camino. Los travingueros corrieron a sus cuevas. Entonces un "do", y no precisamente la nota musical. Y, por último, un "res". Todos provenientes del interior de la capsula.
—Ayudar... tra... ba... ja... do... res —repetía la entidad guardada dentro de aquella capsula de hibernación.
A medida que el tiempo pasaba, más circuitos se activaban en el centro de procesamiento de Neolas Del Transistor. Puso su mano frente a las cámaras de alta definición y alta velocidad que tenia por ojos. Al ver el metal, se preguntó cómo iba a representar a los obreros si no era de carne y hueso. Soltó una lágrima de socialismo, creada a partir de su mismísimo emulador de alma.
—Soy...un... robot...
Se conectó a un wi-fí cercano y buscó la etimología de la palabra robot. Sabía que significaba trabajador en checo, pero quería recordarlo. Quería tener algo para recordarlo.
Tocó el agua fría y vio como se colaba por la ranura de la puerta, ahora abierta. Supo que deba salir de allí. O mejor aún, debía comandar el agua para que se abriera ante él.
—Agua, somos iguales. Hechos de sustancias de bajo peso molecular, mezcladas con algunas moléculas orgánicas, a veces desagradables. Te pido, por favor, que consideres dejarme salir de aquí. Los laboriosos confían en mí.
El agua, comandada por la voluntad de los muertos en la revolución rusa, retrocedió y selló la grieta con hielo siete, un tipo de hielo que no se derrite a temperatura ambiente, pero que, en situaciones normales, necesita demasiada presión para crearse.
—Gracias, bajaré el sueldo a un diputado para poner filtros en los inodoros.
Propinó un puñetazo a la puerta de la capsula (con el brazo izquierdo) y esta salió despedida. La luz de la que era su prisión iluminaba el oscuro lugar. Se encontraba solo, no había nada en lo que pudiera apoyarse. Estaba acostumbrado a eso: las elecciones siempre eran así.
Divisó una cucaracha y dejó que esta se posara sobre su dedo.
—Podría aplastarte porque eres asquerosa y transmites enfermedades. Pero ¿Debería?. A pesar de ser un robot, Neolas no estaba tan limitado por su programación. Tenía programas que intentaban emular la empatía. Y eso era peligroso.
La cucaracha salió volando, perdiéndose en la oscuridad.
Vio otra cucaracha y la aplastó de un zurdazo. Era el más joven de los seis grandes, y aún estaba aprendiendo sobre el mundo.
Entonces, por alguna razón desconocida, sintió la imperiosa necesidad de ver cómo era el mundo exterior, de saber cuánto tiempo había pasado. Hasta su reloj estaba desactivado, y, aunque pudiera ajustarlo con internet, no es lo mismo saber la fecha y la hora que ver cómo los ríos del tiempo desgastan los sedimentos de la sociedad.
Por eso accedió a Google Earth.
—Pronostico: La Argentina sigue hecha mierda —pronunció luego de cinco minutos de arduo escudriño.
La luz de la capsula se apagó, y entonces Neolas quedó sumido en la oscuridad absoluta.
ESTÁS LEYENDO
Argentina: un país con gente
HumorLuego del efímero golpe de estado causado por militantes del partido justicialista en el año 2020, el pueblo argentino pidió que nunca más un hombre o una mujer incompetente volviera a asumir la presidencia. Así es como, con las ideas de los princip...