Capítulo 14.

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- Tú, estás creyendo que te dejare salir así?- ruedo los ojos e intento no soltar una carcajada.

-Iba a cubrirme con la sabana.- digo burlona.

- No te dejare salir hasta que estés completamente vestida.

Ladeo la cabeza y levanto una ceja, enfadada.

Me apresuro a tomar la sabana y me cubrió con ella hasta los hombros, para que Klaus deje de joderme.

- No te dejaré salir así... Ya te lo dije.- Me mira ceñudo.

Me limito a ignorarlo y camino hasta la puerta, cuando estoy a punto de girar el picaporte me detiene por el codo.

- No creó que quieras que tú amigo te vea con esa cara de recién follada.- acomoda mi cabello sobre uno de mis hombros y me besa el cuello.- Maldito, sólo lo hace para distraerme y evitar que gire el picaporte.

- Daté la vuelta.

Lo hago y me reprendo mentalmente. Maldición! No cedas, pendeja. No cedas!

- Voy a salir quieras o no.- si algo debo dejarle claro a mi sexy novio es que no soy una chica de acatar ordenes...

- Perfecto.- En un abrir y cerrar de ojos me despoja de mi sabana y me deja ahí en píe, boqueando como un pez.

-Devuelvemela, Thompson.- Digo furiosa al ver como la enrolla y la levanta en lo alto.

- Quitamela. Si puedes, nena.- Da varios pasos hacia atrás y sonríe malicioso, el muy infeliz.

Camino sigilosamente y me aviento sobre el sintiéndome como una cría estúpida, le abrazo con mis piernas y estiro mis manos lo más que puedo para alcanzarla; pero Klaus mueve la sabana de un lado a otro y no logró atraparla.

- Damela, o no volverás a meter tú pene en mi vagina.

Suelta una carcajada.

- Es una amenaza muy grave, nena.- me besa la nariz y esconde sus manos tras de él.

Aprovecho su distracción para tomar su pene con mi mano izquierda y acariciarlo de arriba a abajo con cuidado de no caerme.

- Anastasia...

-Si?

- Voy a dartela pero solo si me prometes algo.

- Qué?- Le suelto de repente y suelta un gruñido.

- No pares... - sigo acariciando su miembro y cuando cierra los ojos llevo mis manos hasta su trasero, con cuidado le quito la sabana, Klaus se sobresalta y pega un brinco; mis piernas se deslizan por su cintura y luego por su culo... Al suelo voy a dar.

-Puta madre! - grito asustada y Klaus me jala por el brazo levantandome a tiempo para evitar que choque contra el suelo.

- Cielo, vives en el suelo...- no puedo evitar reírme, eso es totalmente cierto.

-Tienes que tener más cuidado... Cuando te embarace tendré que estar de tras de ti todo el tiempo, protegiendote de cualquier caída.

Me atraganto con mi propia saliva.

- Cu... cu... cuando me... embaraces?

- Sí, nena. Quiero tener un hijo contigo.

- Odio los niños, Klaus.

- Yo no.

- Oye, no estarás pensando en serio en tener hijos conmigo, Klaus.

- Si Anastasia. Lo digo muy en serio.

Desde ahora me planteo la idea de no follar más... Puaj! Eso no me lo creo ni yo misma, y menos ahora que estaba descubriendo que las cosas que solía decirme Katy acerca del sexo eran completamente ciertas.

Pero volviendo a lo verdaderamente importante... Si algo me atemoriza por completo es quedar embarazada.





Hola, guapuras.

Estoy viva! Lo siento por tardar tanto... Pero les tengo buenas noticias!

Ya salí a vacaciones así que tendré más tiempo para publicar.










¿Sexo con amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora