¿Sexo con amor?

Capítulo 15.

- Nena, vamos a vestirnos. Ya casi es hora de irnos.- Klaus se acerca al cuarto de baño por una toalla y antes de que la enrrolle en su cintura le de doy una palmada en una de sus apetecibles nalgas y me encamino hacia las maletas.

Gruñe y se dirige a la ventana para subir la persiana.

- Vaya desorden el que he dejado por aquí.- Me agacho para recoger la ropa.

- Agachate de nuevo, Anne. Me encanta ver tú bonito trasero.- dice Klaus y volteo a verlo. Ahí esta, sentado en la cama relamiendo sus carnosos labios.

- Eres un pervertido... - tomo una bata color marfil del suelo y me la pongo, amarro con fuerza las delgadas tiras a mi cintura y ordenó un poco mi maleta.

- Oh mi Dios...- digo en susurro.

Un vibrador...?
En que momento lo metió?
Intento recordar cuando me ayudó a preparar la maleta.

Pero sí...
Ah, coño! Ya recuerdo...

*Volviendo al pasado*

- Anne, mira por la ventana. Hay un unicornio.

- Eso es imposible. - dije entre risas.

- Anne, mira por la ventana hay un chico escapando con todos tus libros.

Estaba tranquila empacando ropa en mi maleta cuando Kate dijo eso y de inmediato tiré por el aire un calzón que tenia en mano y
agarré un tacón.

Di pasos apresurados hasta llegar a la ventana. Saqué mi cabeza por allí y miré hacia abajo. No había nadie.

- Pendeja, casi me matas de un infarto... - le apunté con el tacón mientras ella cerraba la maleta apresura.

- Vi mal, lo siento.- me besa en la mejilla y dice:

- Debo ir a comprarle medicinas a mi tía, nos vemos al rato.

* Volviendo al presente *

- Qué pasa, linda?

Klaus se para de la cama y escondo el vibrador en uno de mis zapatos.

- Nada, nene....- Me tapó la boca con ambas manos.

Creo morirme. Puta madre! Le llame "nene"...

Joder! Los nervios me hacen decir cosas sin sentido.

- Lo siento... De verdad... Lo siento, mucho. No quise llamarte así.

Se ríe un buen rato y cuando para de hacerlo. Le miro temerosa.

- Klaus. Lo lamento... No volvere a llamarte así.

-Ya, ya. Dejalo. Me encanta oírlo venir de tus dulces labios.- me besa en la frente y yo suspiro aliviada.

- Saca la ropa que vayas a ponerte y tiendela sobre la cama, yo quiero ayudarte a vestirte.

- No.- le sonrio maliciosa. - No voy a dejarte.

- Ah no?- se acerca con paso lento pero decidido, y me lanza una mirada de " Voy a atraparte"

Se que quiere atacarme con cosquillas así que camino hacia la puerta lentamente.

- No te dejaré ir, Cielo. - doy un paso adelante y jalo su toalla.

- Con qué esas tenemos, una Anastasia muy vengativa...

Abro rápidamente la puerta y salgo corriendo.

- Vuelve aquí, Anastasia.- le escucho gritar desde el umbral de la puerta.

Me volteo para mirarlo taparse su pene con ambas mano.

- Sí no vuelves voy por ti.

- Hazlo. Quiero ver tu miembro sacudirse de un lado otro mientras corres tras de mi.