Someday maybe (Camren fanfic)

Capitulo XII

Nuevamente me encontraba en casa después de haber pasado una noche maravillosa con la chica de mis sueños.

Pensaba en cada minuto a su lado y solo podía sentirme feliz. Al mismo tiempo no dejaba de preguntarme que haríamos con esto que sentíamos; Estaba contenta porque finalmente le había confesado mis sentimientos y saber que ella se sentía de la misma manera era esperanzador. Pero recordar la pesadilla que había tenido, donde nuestra familia se enteraba de todo esto me preocupaba, estaba pensando más de lo que debía en sus posibles reacciones dejándome aterrada.

Necesitaba hablar con alguien y pedir una opinión ya que mi juicio últimamente estaba nublado. Me costaba tomar una decisión adecuada cuando lo único que quería era besar sus dulces labios cada vez que la tenía cerca.

Le envié un mensaje a Alex, sabía que posiblemente no lo aprobaría, pero también sabía que no iba a juzgarme. En una hora vendría a casa y podría contarle todo. Decir que no estaba nerviosa seria mentir.

Mientras esperaba a mi amiga le escribí a Camila.

L: No puedo sacar la sonrisa de mi rostro cada vez que pienso en anoche, en ti...

C: Estoy exactamente igual, y mis labios no dejan de dolerme, al igual que TODO mi cuello. Pero no puedo quejarme... fue perfecto.

L: Perdón, pero no es mi culpa que tu cuello sea irresistible ;) Además anoche no escuche quejas. Solo escuchaba 'Lauren, DIOS, sigue'

Sabía que iba a sonrojarse, quería molestarla un poco y no paraba de reír cuando recibí su respuesta.

C: ¡LAUREN! Deja de hacer eso. No recuerdo haber dicho nada parecido. BASTA ERES IMPOSIBLE JAJAJAJAJA

L: Amo la manera en la que dices mi nombre CAMILA CABELLO. Y no deberías avergonzarte de tus gemidos. ¡Eres TAN caliente!

C: Creo que lograste intimidarme. NO ERAN GEMIDOS. Estas alucinando

L: Deberíamos repetirlo así recuerdo mejor lo que paso anoche, evidentemente estaba alucinando. (Me encanta alucinar contigo)

C: Será un placer repetir todo. Estoy de acuerdo con alucinar TODOS los días.

Solamente Camila lograba ponerme caliente con unos mensajes. Lamentablemente tuve que dejarlo para después ya que mi amiga estaba tocando la puerta.

Respire profundo y la deje entrar.

"¿Cuál era la urgencia Jauregui? Sonabas tan preocupada que lograste ponerme nerviosa a mi"

"Hola Alex" le di un beso en la mejilla y puse mi mejor sonrisa. "Vamos a mi habitación para poder hablar, estoy sola pero tal vez llegue mi madre en cualquier momento"

Subimos las escaleras y no sabía cómo comenzar a contarle lo que sucedía.

"No sé cómo empezar..." nos sentamos en mi cama "Dime algo que te sorprendería saber que estoy haciendo"

"Lauren, deja de hablar tonterías y ve al grano" me miraba fijamente logrando incomodarme.

"Por favor solo dime algo en lo que te sorprendería verme involucrada"

"¿Drogas?" pregunto con cuidado y comencé a reír

"No, definitivamente no estoy involucrada en drogas." Aunque Camila si era como una maldita droga de la cual no podía alejarme, mucho peor que cualquier pastilla que pudiera consumir, sus labios eran la adicción a la cual estaba condenada.

"¿Estuviste con alguna chica?" No podía creer como había adivinado lo que estaba sucediendo. Me puse tensa e incómoda, no salían las palabras de mi boca. "Oh, Dios mío" dijo mi amiga al ver que no lo negaba.