Habían pasado 50 días desde que vi a Camila pero tan solo 2 segundos desde que su hermoso rostro había pasado por mi mente, no lograba dejar de pensar en ella por mucho que lo intentara.
Mi humor últimamente había cambiado, la pequeña charla que habíamos tenido después de mi crisis me hacía sentir de algún modo feliz y ella realmente se estaba esmerando en demostrar que quería un rumbo diferente en nuestra relación.
Ahora nos llamábamos constantemente y contaba los días para volver a verla. Todavía faltaba un tiempo pero sentía que no iba a soportar un día más sin la castaña.
Salí de la facultad y decidí llamarla. ¡Extrañaba tanto su voz!
"Hola Lern" no necesitaba verla para saber que estaba sonriendo. Podía sentirlo en el tono de su voz.
"Hola bebe ¡te extraño tanto!"
"¿Bebe?" pregunto con picardía en su voz y me sonroje al darme cuenta de cómo la había llamado, en realidad siempre había odiado ese apodo pero por alguna razón decirlo para ella resultaba hermoso.
"Mmm ¿te molesta? Ni siquiera estaba pensando cuando lo dije"
"No para nada... Suena hermoso en ti" suspiró. "Te echo mucho de menos, no sé cuánto tiempo más soportare sin verte"
"Lo sé, por eso te llamaba en realidad. ¿Por qué no vienes este fin de semana?" mi corazón latía fuertemente al proponérselo. Lo había estado pensando hace varios días pero no sabía cómo iba a reaccionar.
"Me encantaría ir Lolo, pero estuve hablando con mamá y no quiere que vuelva a viajar..." Un largo silencio se apodero de la conversación hasta que ella volvió a hablar "¿Qué hay de ti?"
"¿Yo?" Pregunte nerviosa.
"¡Sii! Puedes venir y quedarte aquí conmigo ¡¡Es una fantástica idea!!" casi gritaba en el teléfono contagiándome su entusiasmo.
"¿Qué le dirás a tu madre?" No había considerado esa posibilidad pero poco me importaba si tenía que ir a la luna con tal de verla.
"Le he estado hablando mucho de ti últimamente, piensa que somos grandes amigas. Estará encantada de recibirte"
"De acuerdo, solo tenemos que ocuparnos de que nadie se entere" suspiré ya que odiaba profundamente tener que escondernos.
"No te preocupes. Ya nos encargaremos de eso. Tu solo compra el pasaje de ida, el de vuelta te lo regalo yo"
"No hace falta Camz, puedo comprar ambos pasajes. ¡Dios estoy tan emocionada de verte!"
"Te lo compro yo, por favor ¿Podrías aceptar eso? Ya que vas a tomarte el trabajo de venir hasta aquí"
"Está bien bebe. Ahora mismo compro el pasaje. Te amo"
"Te amo mi amor"
Ambas cortamos dejándome completamente feliz. Afortunadamente no tenía nada importante para la universidad esta semana, por lo que tomarme dos días para visitarla no sería un problema, todo lo contrario. Me llenaría de fuerzas para volver y dar los exámenes que me faltaban.
Rápidamente compre el pasaje. En dos días estaría con ella después de una eternidad sin vernos y era todo lo que necesitaba para sentirme bien.
Era afortunada por tenerla en mi vida, por hacerme feliz y por hacer que todo tuviera sentido cuando antes me sentía tan vacía. En ese momento me di cuenta que esto ya no era un simple juego de niñas donde experimentábamos; Era algo serio, había demasiado en juego y no me importaba las consecuencias de lo que estábamos haciendo, decidí por primera vez disfrutar lo que nos pasaba sin pensar demasiado en el futuro. Decidí vivir el momento con la persona que en ese momento me completaba y de la cual estaba profundamente enamorada.
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Someday maybe (Camren fanfic)
FanficLauren Jauregui, estudiante de medicina tiene 19 años cuando conoce a Camila Cabello, la mejor amiga de su hermana, quien con 17 años logra desestabilizar por completo su mundo. La llegada de la chica menor hace cuestionar a Lauren no solamente su s...