Capitulo XXV

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No había podido salir de mi cama en todo el día excusándome con mi familia de que aparentemente me estaba por resfriar y eso explicaba mis ojos llorosos y mis labios resecos; Pero esa no era la verdadera razón, estaban así a causa de lo mucho que me los mordía intentando sentir algo.

La primera sensación fue como si estuviera a punto de romperme, como si alguien arrancara despacio mi corazón para generar la mayor agonía posible, pero ahora sabía que estaba completamente rota ya que el dolor en mi pecho era completamente real y el vacío que me había dejado aquella conversación con Camila también.

La idea de no volver a estar con ella, de no volver a tocarla ni besarla hacia que mi corazón se sintiera completamente hueco y a pesar de que intentaba no estar molesta con ella por decidir ponerle un fin a lo nuestro, lo estaba.

Estaba enojada con la castaña por no ser capaz de luchar por el amor que nos teníamos.

'Te amo pero...' es la peor manera de dejar a alguien, es mucho mejor saber que te dejan porque no te quieren, porque hiciste algo mal, porque no funcionan juntos, porque no son el uno para el otro. Pero nosotras éramos todo eso; Nos pertenecíamos, nos completábamos, nos amábamos y aun así no podíamos estar juntas. No entendía porque el mundo era tan injusto.

Si tan solo pudiera ser capaz de dejar a un lado sus miedos, si pudiese dejar a un lado el pensamiento de que lo nuestro estaba mal y empezar a pensar que el amor jamás iba a estar mal podríamos ser completamente felices, pero no era así, ella había decidido terminar y yo no lograba asimilarlo.

Los momentos juntas invadían mi cabeza; Su sonrisa que no se despegaba de sus labios cada vez que le decía algo lindo, la manera en la que repetía 'te amo' una y otra vez mirando fijamente mis ojos claros, sus besos ¡Dios! Esos besos que me hacían volar la cabeza, sus pequeñas manos encajando en las mías, la forma en la que me encendía tan solo rozando mi piel, su risa contagiosa y sus chistes malos pero que me hacían doler el estómago. Cada pequeña cosa que hacia llenaba mi corazón un poco más, haciendo que las razones para amarla parecieran insuficientes y era consciente de que cuanto más me intoxicaba de ella más doloroso seria el día en que no la tuviera y estaba completamente de acuerdo al pensar aquello, me encontraba desbastada.

"¿Vas a cenar hija?" pregunto mi madre mientras entraba a mi habitación por quinta vez en el día.

"No me siento bien" respondí y volví mi vista al techo.

Ella simplemente salió sin decir nada, creo que en el fondo sospechaba que algo me pasaba y agradecí internamente que no preguntara acerca de esto, ya que por mucho que quisiera no podía hablarlo.

Taylor tampoco había salido de la cama y me parecía irónico que ambas estemos pasando por una ruptura en el mismo momento. Ella a diferencia mía podía desahogarse, todos en casa estaban al tanto de su desilusión amorosa y cada vez que le preguntaban cómo se sentía simplemente se largaba a llorar, lo mío era más duro, no podía explicar a mi hermana lo mucho que dolía lo que su amiga había decidido, y me sentía una idiota por no luchar por ella.

Leía una y otra vez nuestros mensajes. ¿Por qué no fui capaz de decirle lo mucho que la amaba y que la necesitaba? Tal vez porque no quería quedar como una estúpida, por lo que me limite a estar de acuerdo con su decisión. En el fondo sabía que eso era lo correcto, pero saberlo no hacía que el dolor fuera menor.

No podía recordar otro día en el que haya llorado tanto como hoy y el sufrimiento era cada vez más insoportable. Supongo que así se sentía un corazón roto, ahora lo entendía.

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Al día siguiente cuando desperté y los recuerdos vinieron a mí simplemente quise volver a dormir, quería dormir para siempre. Nunca antes había pensado en quitarme la vida, pero en ese momento no encontraba razones suficientes para vivir; Realmente estaba deprimida.

Someday maybe (Camren fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora