frío

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Él, después de todo lo ocurrido, se volvió más serio, más frío y algo introvertido. Pero aun así, seguía habiendo momentos en los que él no podía evitar mirarla a los ojos, aunque esta vez eran miradas frías y distantes. Para él todo se volvió aun más pesado, triste y deprimente, y mucho más  sabiendo que se había negado a sí mismo y a ella dirigirse la palabra, las sonrisas..; eso lo martirizaba. El día a día pasaba y él, con esfuerzo, centró su atención en las clases  ella hizo lo mismo.

Ya habían llegado los finales (exámenes) y en clase, la mayoría iba a su bola, otros organizados, y él decidió centrarse aún más, porque buscaba una media alta para realizar el día de mañana su profesión y ella igual. Durante este tiempo, las cosas entre ellos se relajaron un poco más y a veces charlaban y reían, pero él se mantenía en la decisión  de no llevar a más lo que sentía por ella con el fin de no hacerse ilusiones y lastimarse como ya le había deparado en otras ocasiones la vida, aunque en una de ellas era él el que daba el rechazo (algo que le hizo sentirse mal en más de una ocasión ). seguían pasando los días hasta que llego el día del cumpleaños de ella. El no llegó a felicitarla en el colegio porque en la madrugada de aquel  día, el había sido el primero en hacerlo

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2016 ⏰

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De amor nadie se muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora