Capítulo XIII. L'amore fa schifo

153 19 7
                                    

*El amor es una mierda* según Mr. Google.

(~°w°)~~(°w°~)

"No te debes enamorar Lovino, no de ella" no importa cuantas veces me lo repetía, mi lado sentimental -que estaba en una caja bajo mil llaves en un rincón perdido de mi cerebro-  no quería entender, mientras sentía que la razón que siempre me controlaba poco a poco se alejaba del mando, y eso me aterraba, mucho más ahora, después de la llamada de Luciano.

  -  L-O-V-I~ -la melodiosa DIGO molestosa voz de Isabel me llamó- Quiero presentarte a una gran amiga~

Giré la vista encontrándome a una chica de tez bronceada, largo cabello negro con contrastantes ojos azules, de pronunciadas curvas, llegando a la excesiva de atributos delanteros. Era guapísima (pero no más que Isabel).

  -  Ella Mitsuki Bonnefoy, la melliza de Francis -dijo Isabel.

La chica hizo un gesto con la mano en forma de saludo, mientras yo me quedaba procesando la poca información.

  -  Ciao... -susurré algo no calzaba en ella, y ese algo era...- ¿Por qué tu nombre es Japonés si eres francesa?

  -  Mi madre me lo ha puesto -contestó con simpleza e inocencia- así que él es el famoso chico del que me hablabas -le dijo a Isabel.

  -  Sí -le contestó con una sonrisa, para luego mirarme- y ella es la famosa melliza de mi amigo.

  -  No son ni parecidos -dije- menos mal.

No me importaba conocer a una otra chica, solo me importaba volver a guardar los sentimientos en la caja correspondiente, con más de mil llaves y si fuera posible botarlas, pero no al reciclaje, si no botarlas a la trituradora.

  -  Mañana es San Valentín -interrumpio mis pensamientos la voz de la chica- ¿tienes todo listo Isa?

  -  ¡Sí! Con Emma hemos preparado todo -le dijo la española con su típica sonrisa.

Genial. El día del año que más odio en mi vida. Ahora tendría que pasarlo aquí. Mas le valen a los sentimiento esconderse hoy en la noche.

(~°w°)~~(°w°~)

Estaba afinando el violín en la sala de música junto a Kiku quién arreglaba algo a su guitarra cuando entró el Macho Patatas, con una cara... Que no era digna de él -y mira que lo digo yo, quién desde niño nunca le he seguido su ego- parecía estar en la luna.

  -  ¿Que mierda te pasó? -le pregunté, ¿procupado? No, para nada.

  -  Ha vuelto el amor de mi vida -dijo apoyandose en el piano de cola- y no se que hacer.

  -  ¿Gilbert-san, está enamorado? -preguntó Kiku.

  -  Que si la vieras... Es casi tan asombrosa como yo.

  -  ¿Mitsuki? -pregunté, ambos me vieron- la melliza del bastardo francés.

  -  Ja -susurró el canoso- pero luego hablamos que debemos hacer la canción...

  -  ¿Y quién va a cantar? -preguntó el japonés- porque conmigo no cuenten para eso.

Hubo un silencio, me ofrecería solo porque el macho patatas no canta para nada bonito, pero yo... Tampoco es como que tenga la voz de los mil dioses, de hecho siempre mi familia destaca a Feliciano con la voz perfecta mientras yo soy el que canta... Por cantar, si es que algún día llegué a cantar, o me escucharon tras las paredes del baño...

Los pensamientos de LovinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora