Capítulo 6

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Capítulo 6

–¡Addie! ¡Abre la puerta! ¡Si no te levantas ahora vas a llegar tarde al colegio!

Abrí los ojos de golpe. Unos rayos de sol se colaban por las cortinas, señalando el final de la noche. Estaba atrapada entre los brazos de Zach, que dormía profundamente. Se formó una sonrisa en mis labios mientras miraba su tranquila y adormilada cara.

–¡¡ADDISON RIVERWOOD!! –gritó mamá con más fuerza que antes, haciendo que me estremeciera y que Zach se levantara de un salto.

–¡Perdón, ya estoy despierta! ¡Estaré abajo en quince minutos! –le dije a mamá, quien probablemente estaba todavía detrás de la puerta.

–¿Por qué has cerrado la puerta? –preguntó, empezando a sospechar. Tragué saliva, empezaba a cundir el pánico. Miré a Zach, tratando de inventar una buena razón. Y de pronto algo se formó en mi mente.

–He tenido una pesadilla sobre unos ladrones. Tenía miedo así que he cerrado la puerta para sentirme más segura –mentí. Oí a mamá murmurar algo por lo bajo antes de bajar las escaleras con ruidosos pasos. Suspiré y miré de nuevo a Zach. Bostezó mientras se peinaba con la mano derecha su revuelto pelo.

–Buenos días –dije –. No sé cómo decirlo de buena manera pero creo que deberías...

–Tienes razón. Debería irme. No quiero enfrentarme a tu furiosa madre –me cortó, encogiéndose de hombros –. Gracias por dejar que me quede.

Sacudí la cabeza mientras me sonrojaba.

–No pasa nada.

Le dejé asearse un poco y cuando hubo terminado me di una ducha rápida.

Cuando salí del baño él hay se había ido. Me puse una camiseta y unos vaqueros, me recogí el pelo, me calcé unas zapatillas y bajé para desayunar.

–Parece que estás de buen humor –observó mamá mientras me servía huevos revueltos. Sonreí sin responder y me llené la boca de comida. Y entonces me que completamente helada. Había algo en la comida que tenía una extraña textura. Salí corriendo al baño y escupí la comida masticada al retrete. Investigué el desagradable vómito hasta que un segundo después grité a pleno pulmón.

–¡¡AHHHHHHHHH!! ¡¡C-CUCARACHA!! ¡¡CASI ME TRAGO UN MALDITA CUCARACHA!!

–Addie, ¿¡estás bien?! –papá entró corriendo con pánico al baño.

Le abracé corriendo y casi me puse a llorar.

–V-vámonos de aquí, papá. Había una cucaracha en mi desayuno –lloré.

–No te preocupes cariño, llamo al control de plagas ahora mismo –me tranquilizó. Entonces ambos petrificamos al oír la risa de Chris.

–¡DIOS MÍO HA SIDO DEMASIADO GRACIOSO!

–...¿Chris...? –gruñí con malicia –. ¿Qué narices, Chris?

–Perdón, es que un amigo me ha dado una caja de cucarachas de plástico y ¿por qué no gastarte una broma –explicó, sacándome la lengua.

Le hubiera saltado encima si mi padre no me hubiese agarrado, pero sonreí al ver a mamá tirarle a Chris de la oreja, haciendo que chillara de dolor. Le arrebaté las cucarachas de plástico de la mano y dije que las tiraría después. Tras una bronca de quince minutos a Chris por parte de mis padres a mí también me regañaron por intentar matarle y tuve que ir a clase a pie.

El tiempo estaba bien, tan bien como humor antes de que Chris lo arruinara. Me enganché los auriculares y dejé que The Script me llenara los oídos.

Me, him, and him [TBWTBB 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora