Me, him, and him [TBWTBB 2]

Capítulo 1

Recordatorio

Addie y Zach rompen en el baile porque Zach se entera de que Addie le ha engañado con Tyler, que se empeña en que es mejor que Zach y quiere que vuelva a estar con él, ya que en teoria no rompió con él de manera oficial. Al final de la noche se anuncian a los selecionados para rey y reina del baile, y resulta ser que Zach está emparejado con una tal Stella Flores, ¿quién es? Addie todavia no lo sabe, pero piensa descubirlo.

Sigue a Addie en una nueva aventura y en una nueva apuesta, ¿quién la ganará esta vez?

Capítulo 1

–Eres un desastre –siseó Tessa, justo después de haber entrado en mi habitación. Ni siquiera me molesté en mirarla, enterré más la cabeza en la cama en su lugar.

–Buenos días a ti también, Tess –respondí sarcásticamente –. Y gracias por decir lo obvio.

–¿Puedes quitarte esa almohada de la cabeza? –gimió, acercándose a mí y arrebatándome la almohada azul de la cara. El repentino cambio hizo que me diese con la cara en el colchón, golpeándome de lleno la nariz.

–¿¡Qué diablos, Tess?! –grité irritada –. Todavía tengo fiebre, tengo el derecho a descansar…

–Y una mierda que tienes fiebre, tienes una temperatura normal –dijo, pegando la mano a mi frente. No podía negar que tenía razón. Me había recuperado totalmente, era solo que no estaba lista ni de humor para volver al instituto todavía porque:

Uno, Tyler había empezado a estudiar en mi colegio y dos, no podía soportar ver a Zach y saber lo de esa chica… Stella Flores. ¿Quién era?, no lo sabía.

Al final de la noche, el rey y la reina del baile eran Tessa y Cain –pero eso no me hizo sentirme más feliz, porque como acababa de decir Tessa, era un desastre.

–Venga, tienes que venir a clase. Has estado faltando mucho y te va a afectar las notas –suplicó Tessa, dándome un vaso de agua. Murmuré un gracias antes de sentir el agua corriéndome garganta abajo. Una vez fresca, me levanté con vagancia de la cama y fui hacia el armario, sacando un par de vaqueros azules desgastados, una camiseta blanca y una chaqueta negra. Me lavé la cara, cepillé los dientes y cambié de ropa.

Me recogí el pelo en una coleta antes de ponerme unas zapatillas negras. Cogí mi mochila antes de bajar las escaleras y encontrarme a Tessa tragándose una montaña de tortitas cubiertas con nata, chocolate y un río de sirope de arce.

Parecía tentador, pero en su lugar decidí comerme un plátano.

–¿Te sientes mejor, Addie? –preguntó mamá, sirviendo un poco de zumo de naranja en un vaso antes de dármelo.

–No –contesté, masticando el plátano. Mamá suspiró y comimos en silencio. Cuando me hube terminado el desayuno, fuimos directas al Honda Civic de Tessa. Acababa de conseguirlo como regalo de cumpleaños. Arrancó el coche y se alejó de mi casa.

Mientras conducíamos por la calles de Londres hacia el colegio, sentí como se me revolvía el estomago. Todavía no estaba preparada para enfrentarme a la realidad, que cobarde era.

–Todo va a salir bien –me calmó Tessa.

–¿Por qué estás de mi lado? O sea, que fue mi culpa, todo el mundo lo sabe. Fui yo la que engañó a Zach. ¿Por qué?

–Porque –habló Tessa, apretando los dientes –. Porque sé porque, creo. Si fuese tú, estaría confusa y quisiese que alguien hiciera lo mismo.