Me, him, and him [TBWTBB 2]

Capítulo 8

Historia original de DreamingWhileWriting

Sé que sois unas mal pensadas, así que en este capítulo hay unas cuentas cosas con las que mal pensar jajajaja

    

Capítulo 8

Luke:

Suspiré cuando vi a Addie y Zach salir y traté de evitar los gruñidos de Tyler. Esperaba que Addie y Zach empezasen a poner en orden las cosas y Tyler se rindiese. Había terminado, estaba seguro de que Tyler ya no tenía ninguna oportunidad aunque é seguía siendo el ser humano más insistente del planeta.

–Déjalo, tío. Pareces patético. No es como si Addie fuese la única chica –dije mientras me secaba la frente usando una toalla.

–Ah, ¿si? Pero es la única que quiero. Es especial –gruñó –. Voy a ir detrás de ellos.

–No hagas eso –dijo Cain mientras se interponía en el camino de Tyler –. Déjalo ir... ¡Sé realista, Tyler! ¡Ya no le gustas!

La cara de Tyler enrojeció de enfado. Apretó la mandíbula y se le oscurecieron los ojos por la emoción.

–Está bien –gruñó de nuevo –. Es ella la que me ha dejado sin nada definido entre nosotros. Ella me está haciendo esto a mí.

Tuve el presentimiento de que iba a pasar algo terrible. Tyler salió hecho una furia del edificio.

–Oye, ¿y si piensa en hacer algo que esté mal? –gimoteó Tessa con miedo. Puse la mano en su hombro para calmarla.

–No te preocupes. Es de Zach de quien estamos hablando, si se atreve a ponerle una mano encima Addie, posiblemente morirá a manos de Zach –dije con calma aunque yo mismo lo dudaba.

–¡Eso sigue siendo malo, idiota! Zach tendría que ir a la cárcel si mata a alguien –dijo Tessa, dándome un suave golpe en la cabeza.

–Era un decir. O sea... no morirme literalmente. Dios, ¿cómo te lo explico? –pregunté frustrado.

–Luke tiene razón, Tessa. Quiere decir que Tyler saldrá mal parado si intenta algo con Addie y Zach –añadió Cain. Asentí y dije que quería comprarme una bebida de la máquina. Caminé hasta allí solo mientras los otros dos enamorados probablemente se empezaban a besar.

Estaba triste. Yo era el único que o peleaba por una chica o estaba con una. Además salía con Addie y Tessa mucho, no me importaba, lo disfrutaba, pero la gente empezaba a pensar que era gay. No lo era.

Pero con el tiempo el destino me llevó a esa máquina. Ahí había una chica mirando debajo de la máquina, buscando algo. Su largo y oscuro pelo rubio le tapaba la cara. Me aclaré la garganta y volvió la cabeza de golpe hacia a mí.

–¿Qué haces? –pregunté.

–Eh, se me ha caído el dinero y se ha metido debajo de esta cosa. Me quería comprar un café –hizo una mueca. Estaba cautivado por su apariencia, era preciosa. El pelo le caía por la espalda, tenía la nariz puntiaguda y sus labios eran protuberantes, llevaba unos pantalones de cuero y una sudadera roja. Era casi perfecta, a excepción de los ojos que parecían pertenecer a un panda.

–Yo te puedo comprar uno. Mejor que estar metiendo la mano ahí abajo, ¿no? –me ofrecí. ¿Cuántas bacterias podía coger con el brazo ahí metido?

–¡No! No tienes por qué, lo cancelo y ya está –se negó mientras daba un paso al lado –. Lo siento, querías comprar algo, ¿verdad?

–Sí –asentí.