CAPITULO 33

37 3 1
                                    

PROV'S BIANCA.

Voy caminando por los pasillos del instituto, algo deprisa.
Todo el mundo me mira.
¿Tan rápido se pueden enterar de que corte con él ?
No sé que hace la gente con su vida.
En vez de meterse en la de los demás, que construyan la suya.
No me dejo intimidar y sigo hacia adelante.
Llego a mi taquilla y cojo los libros de las primeras tres horas.
Después le dirijo hacia mi primera clase. Historia.
La clase donde me encuentro a Jaime, donde se supone que me tengo que sentar a su lado.
Pero... Eso no pasara, no más.
Entre mis pensamientos, cuando me doy cuenta, ya estoy en la clase y al mirar a mi alrededor, voy que todos están en su sitio, y el de al lado de Jaime, nadie lo ocupa.
Pero paso de largo y me siento en ultima fila, donde hay dos mesas que nadie ocupa.
Me siento y espero a que la maestra llegue.
La maestra entra y detrás suya viene una chica de pelo negro.
Ella mira y sé que duda entre ocupar mi antiguo sitio o sentarse a mi lado en ultima fila.
Al fin se decide y viene hacia mí.
Se sienta y vuelve su cabeza hacia mi.

- Salut! Je m' appelle Maria, je suis française, et toi, commant s'appelle? - me pregunta ella con un francés muy marcado pero entendible, a decir verdad.

- Ehh, je m'appelle Bianca, sabes hablar ¿español? - le preguntó indecisa.
Maria asiente con la cabeza y me mira fijemente a los ojos.
En ese momento me doy cuenta que son de un color gris pálido, como plateado. Un color bastante raro, que no había visto nunca.

- Ehh, tu eres Bianca, de la que he escuchado hablar a todo el mundo, ¿cierto?

- Desgraciadamente, si - le contesto.

- Bueno..., puedes contar conmigo, para todo, quiero ser, ton amie- dice Maria- Lo siento, no me acuerdo como se decía.

Ella sonríe, y yo le devuelvo la sonrisa.

- Claro, seré tu amiga.

Después, la clase pasa volando y cuando menos me lo esperó, voy hacia la cafetería, acompañada por Maria.

Entró y dudo en si ir hacia mi sitio de siempre.

- Veo duda en tu mirada, si siempre te sientas allí, además de que están tus amigos, da igual, que él este allí, solo lo puedes ignorar, porque no hay que dejar de lado , a tus amigos, por un chico, ¿lo sabes, no?

Asiento y nos dirigimos hacia allá.

Adela me sonríe y se presenta a Maria, después todos hacen lo mismo.
Me siento, y me doy cuenta de que Jaime, esta frente por frente de mi.
Él levanta la mirada, y nuestros ojos coinciden.
Yo cómo cuán cobarde que soy, me levanto de la mesa y me voy corriendo.
Las lágrimas, bajan por mi cara y siento como si veinte puñales intentaran atravesar mi corazón a la misma vez, ¿ por qué me tiene que pasar esto a mi? ¿ por qué tengo que sentir esto? ¿ por qué precisamente, tuve que ser yo? ¿ por qué?
Eso es lo único que mi mente repite. Y no me doy cuenta que alguien corría tras de mi hasta que su cálida mano agarra mi muñeca. Y sé quien es cuando su contacto manda chispas por todo mi cuerpo.
¿ Porqué precisamente, tuvo que venir el?
Intento soltarme de su agarre, pero el no cede y ante mis intentos, el me acorrala contra las casillas.
Sus manos están a ambos lados de mi cabeza y yo miro nuestros pies.
Su respiración acaricia mi frente, y yo deseo hacerme mas chica, para poner escaperme, pero claro eso no esta en mis manos, el destino me odia.

- Bianca, por favor, mirame - me suplica.

El corazón se me encoje, pero mi orgullo no cede.
Él agarra con unas de mis manos mi barbilla y delicadamente, casi con amor, levanta si cabeza, hasta que nuestros ojos coinciden.
El choque de colores me encanta.
Azul contra Caramelo.
¿O verdes?
Sus ojos me embelesan tanto, que pierdo el rumbo de mis pensamientos.
Sacudo la cabeza, me niego a seguir así.

- Jaime, dejame ir, por favor, ¿ no ves que esto me hace más daño?

- A mi también me hace daño, me hace daño verte sufrir y que todo sea por mi maldita culpa.

- Entonces no la hubieras cagado, entiendelo, ya no quiero nada más, que sea contigo - le digo lo mas fría que puedo. - Jaime, por favor, apartate de mi, desaparece de mi vida, no te lo pido más.

- Bianca, no lo puedo hacer, yo te amo.
Una lágrima, cae por su mejilla, y tengo el impulso de apartarsela, pero me contengo.
Niego con mi cabeza.

- Jaime, tu no me amas, ni nunca lo has echo, yo era para ti una obsesión, una apuesta... - trago saliva y el derrama otra amarga lágrima, que hace que mi pecho vibre de dolor, dolor que el mismo me provoca - Yo soy para ti, una copia de Emma, solo te fijaste en mi por el parecido que comparto con ella, metetelo en la cabeza.
Esto ultimo se lo escupo, con toda la rabia que siento.
El vuelve a negar y veo mucho dolor en su mirada, más del que creí que alguna vez el pudiera sentir.

- ¿ Podrías escucharme... al menos, un minuto? - tartamudeo con voz ahogada.

- ¿ Acaso hay algo que tengas que decir? - respondí con voz fría.

- Sé que probablemente me odias, y no te culpo, pero... - susurró desviando la mirada - Pero aún tengo esperanzas de que puedas perdonarme.

No podía emitir ninguna palabra, es mas mi boca no respondía a mis impulsos.

- Di algo, por favor.

- ¿ Cómo qué?¿ Quieres que te dé detalles de cómo me has roto por dentro?- reí secamente. El sacudió la cabeza.

- ¿No me crees, verdad?Lo suponía. ¿Cómo ibas a creer que estoy enamorado de ti, cuando ahora mismo me odias?

Le miro, fijamente y le digo.

- Tranquilo, no hay nada que el tiempo pueda curar.
Tanto para ti, como para mi. - murmuro con la voz vacía.

- Entonces..., eso quiere decir que real mente quieres olvidarte de mí. ¿Por qué? - preguntó suplicándome, con la voz rota.

- Porque mi corazón está roto y no soportaría que volvieras a hacerme daño, deja ya esto de una vez y olvidate de mi.

- ¿ Eso quieres? - me pregunta Jaime incrédulo.
Yo asiento y el suspira.

- No tiene caso reprochartelo... El dolor es el mismo. Ahora será mi trabajo intentar vivir sin ti, aunque dudo que lo logre, porque tu eras todo para mi, todo Bianca - siento algo crecer en mi interior, también como mis lágrimas de nuevo luchan por salir.
Pero ya no más, no me mostraré más débil ante nadie, menos ante él, que fue quien mi ha destrozado.

- Jaime, vete, dejame en paz, si alguna vez te he importado, vete.

Otra lágrima cae, y ya mis lágrimas siguen a las suyas.

- ¿ Entonces, esto ha terminado? ¿ Este es nuestro final? ¿ Esto es lo que quieres?

- Sí, es lo que quiero. Además, Jaime, aceptalo, esto nunca comenzó. - susurro con voz quebrada.

El abre los ojos de par en par y se limpia sus lágrimas.

- Jaime, una última cosa - sus ojos se iluminan y me acerco a él, susurrándole al oído- No niego que conocerte fue lo mejor, pero creeme, que enamorarme de ti fue lo peor.

Sus brazos caen a sus costados y ahí esta mi oportunidad de irme.
En sigue estático y mantiene su vista en el suelo.
Lo miro por última vez y lágrimas caen por mis calientes mejillas, ¿ por qué? Ni yo misma me entiendo.

"Hazme Sentir de Nuevo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora