CAPITULO 37

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Después de que Mat se fuera del balcón, bajo y vuelvo a la barra.
Ni si quiera hablo con alguien, solo bebo.
Estoy tan borracha, que al levantarme me choco con un duro pecho. Al levantar mi vista, abro la boca, no puede ser, enserio, el destino me odia.

-¿Bianca?¿ Que haces aquí?- me pregunta.

-¿ Que te parece a ti? Divertirme, eso es lo que hago.- lo contesto arrastrando las palabras.

- Estas muy borracha...

-Ahh, no me digas, creía que al verte triple, había descubierto el secreto, de que eras trillizo. - le contesto cortante.

Me doy la vuelta y empujando a la gente, salgo de la maldita casa.
Siento como me agarran de la muñeca y me dan la vuelta.
Quedo frente a frente de él.
Sus ojos me atrapan, como si fueran la primera vez que los veo.
Me siento como una tonta, al no poder apartar la mirada de sus malditos ojos.
Me siento una tonta, por no poder apartar la vista de Jaime.
¿ Por que cuando me digno a divertirme, aparece el?

El mueve sus labios, me está hablando, pero no escuchó nada...y de repente todo se vuelve negro...

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PROV'S JAIME.

Bianca cae desplomada en mis brazos. Yo sólo la acuno y me dirijo a mi moto.
La dejó acurrucada en mi pecho y arrancó la moto. Voy despacio, con miedo a que se pueda caer.
Sólo me pregunto que hacia ella allí.
Ese...no es su entorno.
Ese era mi entorno.
Llegó a mi casa y subo en silencio, con Bianca en mis brazos.
La tiendo en mi cama y veo como suspira.
Se ve tan tranquila... Parece tan ella...¿Como he podido hacerle esto?
Se remueve incómoda y me doy cuenta de que su ropa no debe de ser muy cómoda.
Me acercó a ella y le quitó su chaqueta de cuero.
Después la descalzo.
Dudó un poco pero le subo la camisa y se la quitó con cuidado.
Mi respiración se corta. Trago saliva, y le desabrochó sus jeans, para luego deslizarlos por sus suaves piernas.
Bianca, queda en un conjunto de ropa interior negro.
No la puedo dejar así, voy a mi armario y sacó una sudadera mía.
Ella se acurruca y yo me tiendo a su lado. De repente siento sus pequeñas manos aferrarse a mi como si su vida dependiera de ello.
Yo me vuelvo hacia ella y la abrazo.
Bianca entierra su cabeza en mi cuello y siento como su aliento roza mi cuello, erizandolo.
Ella se remueve inquieta y yo la estrecho más contra mi.

-Te amo, Bianca.

Sólo se escucha su pausada respiración, pero cuando estoy por caer dormido, la escuchó hablar...

-Abrázame, hasta que ya no recuerde cuanto daño me haces- susurra en mi oído.

Antes de cerrar los ojos, la estrecho contra mi y ella me abraza.

-También, te sigo amando Jaime, a pesar de todo...

...Ahí es cuando caigo en la inconsciencia.

"Hazme Sentir de Nuevo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora