CAPITULO 38

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PROV'S BIANCA.

La luz entra por mi ventana, y me doy la vuelta, para seguir durmiendo.
Entreabro los ojos y sonrío al ver a Jaime a mi lado...
Espera, ¿que hace él en mi cama?
Me incorporo y ahí me doy cuenta, de que no es mi cama, ni siquiera mi cuarto... Es el suyo.
¿Como he llegado yo hasta aquí?
¿Que paso anoche?

Contemplo a Jaime, acaricio su mejilla, y a pesar de todo lo que ha pasado, le amo. Le sigo amando, le sigo viendo con los mismos ojos con los que le mire, la primera vez.
Cuando menos me lo espero, el abre los ojos y me sonríe. Yo detengo mis caricias.
El coge mi mano y la pone en su cuello.

- ¿ Que paso anoche Jaime?

- ¿Me crees si te digo, que solo dormimos?- me vuelve a preguntar, con una sonrisa asomando por sus labios.

Por esos labios que tantas veces he besado.

- Sí- le contesto seca.

Bajo la mirada y el suspira.

- Bianca... Los siento tanto... Perdoname, por favor...

Ese suplico me parte el alma, más de lo que ya está.
Le vuelvo a mirar y suspiro.
El se apoya en su codo y deja una perfecta vista de su torso trabajado.
Aparto la vista y la enfoco en sus ojos.
Esos ojos, que me tienen atrapada.
Alza su manos y pone dulcemente un mechón rebelde detrás de mi oreja. Luego deja caer su mano, acariciando mi mejilla suavemente y con su pulgar, acaricia mi labio inferior, el cuál tiembla ante su tacto.
Pero esta vez, los escalofríos que me produce Jaime, no son por deseo ni por tener frío; esta vez son provocados por el dolor que siento ante su tacto, tan dulce que hace que una lágrima amarga caiga por mi mejilla.

- No llores, pequeña.

- No me pidas eso, porque es imposible...

El sacude la cabeza y se acerca más a mi. Nuestros labios estas a dos centímetros de distancia y el susurra:

- Te amo, Bianca.

Sus labios rozan los míos y yo niego.

- Jaime, no me digas eso, no después de todo lo que a pasado...

No me deja seguir, posa sus labios en los mios, y me quedo estática.
Solo hace eso, no se mueve.
Lo separo lentamente y nos quedamos mirando a los ojos.

- No vuelva a hacer eso- le digo firmemente.

- ¿ Por qué?

- Porque me haces daño, y ya no puedo romperme más...

- Bianca... Dejame amarte de nuevo, dejame amar cada uno de tus pedazos, si lo haces te juro que nunca te volveré a fallar...

- No puedo Jaime, de verdad no puedo... Tu eres como mi droga, ¿sabes?; intento dejarte, no pensar en ti, pero apareces de la nada, volviendote de nuevo mi todo y eso... Nos hace mas daño, a ambos. Eres mi droga, la que me esta destruyendo poco a poco.

- Bianca...

- No, Jaime, es mejor que lo dejemos así...

Me alejo de el, me pongo mi pantalón, recogo mis cosas y ante su atenta mirada, salgo de su habitación.
Pero algo me dice, que esto, esto no se quedará así.

"Hazme Sentir de Nuevo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora