Séptimo Chocolate - Domingo 7

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Séptimo Chocolate


Este domingo no ha sido para nada bueno, todo absolutamente todo me ha salido mal, en definitiva es uno de mis peores días.


En primera, me caí de la cama y cuando me iba a levantar me di un fuerte golpe con la mesa de noche en la cabeza; a la hora de desayunar todo el café se me derramó en mi pijama, cuando me estaba bañando me cayo champú en los ojos, al mediodía que fui a comprar a la tienda me tropecé en una minúscula piedra la cual logro que cayera de rodillas al suelo. Ahora solo falta que no vengas a misa, eso sí haría que mi día completo sea una basura, ¡Dios! Que no sea así.


Y ahí viene Katherine, por favor que no venga a sentarse junto a mi, ¡oh no! Tenia que ser ¡genial! Ahora toda la misa tendré que estar junto a ella. ¿Donde estas mi niña? ¿será que no vas a venir? No, no, no y no! Me niego a creer eso 'cálmate Ian, suenas como chica en sus dias'.


Faltan 5 minutos para que comience la misa y no has venido, a excepción de Joshua que ya vino, ¡Vaya, vaya! Y al parecer acompañado, ¿Quién será ella?. Cabello corto, morocho, castaño; es de piel clara y de mediana estatura. Espero y sea su novia, porque de ser así, tu no lo serias, ya que me pone celoso que solo pases tiempo con él.


La misa ya lleva 10 minutos de haber comenzado y tu nada que apareces. Como me lo imagine, es el peor día de mi... ¡Barbara! ¡Oh si, si, si! Ahí vienes, si señor, ya decía yo que no podía peor. Estas en la entrada buscando seguramente donde sentarte, si tan solo Katherine no estuviese a mi lado, te diría que te sientes aquí junto a mi.


Ay pero mira que genial, 'sarcasmo', Joshua se acaba de dar cuenta que llegaste y al parecer te apartó un lugar muy, muy lejos de mi, '4 bancas adelante mio'. Bueno, en parte esta bien, ya que no vas a estar parada lo que resta de la hora.


Soy yo o ¿te has cortado el cabello? De seguro si, ¿sabes? Te ves aun mas hermosa y ese vestido color crema te sienta muy bien. Creo que también conoces a la chica con la que llego tu amigo, ya que se hablan al odio y sonríen de vez en cuando.


Que querrá Katherine, me está pellizcando el brazo, la volteo a ver y me está viendo con enojo en su mirada.


— ¿Qué crees que estás haciendo?— me dice en un susurro cerca de mi oído.


— ¿Hacer de qué? — le respondo con otra pregunta.


— Al parecer no le dirás a Barbara nada, ¿cierto? primero y segundo; si no vuelves conmigo yo misma se lo diré — ¿en serio? Y a esta ¿que mosca le pico?


No le contesto, solo le dedicó una sonrisa sínica, haciéndole saber que eso no me importa, sacudo discretamente mi mano, ya que es donde me tenía agarrado y me levanto para recibir la paz.Ah, mi niña, como te extraño, supieras que hoy no ha sido lo mismo sin ti, me refiero a que estoy acostumbrado a verte mas cerca a comparación de hoy. 


A todo esto, ahora que lo pienso; si no estas cerca de mi, ¿como voy a darte tu snicker? Es en serio, no me había percatado de eso.


Mi niña bella, la misa ya ha acabado y tu aun estas sentada, es ahora o nunca, me levanto de mi banca dejando a Katherine sola, ella solo me mira extrañada y al ver que voy hacia ti, abre los ojos y la boca, pero la cierra y se va indignada creo yo. Allá voy.


—Hola— te digo mientras te dedico una sonrisa, me volteas a ver y en cuanto te das cuenta que soy yo tu rostro cambia de alegre a sorprendido. ¿Sabes? Tus ojos se ven tan lindos abiertos así de sobremanera.


— ¡Oh! Ho-hola — te pones de pie y planchas con tus manos tu vestido, bueno las pocas arrugas que tiene.


— ¿Que tal? — ¡Dios! ¿Que estoy haciendo?


— Ahhh, bi-bien, supongo — dices titubeando y sonríes levemente sin dejar de verme directamente a los ojos.


— Me alegro, bueno ehhh — ¿Que digo?, ¿que digo? Estoy en blanco, solo te sonrió nerviosamente y lo siguiente... — Bueno, adiós, cuídate. — finalizó y te abrazo; a lo cual te sorprendes, que bueno que tus amigos no nos ponen atención, así que aprovecho y en tu bolso 'el cual llevas colgado en tu hombro'  dejó que se deslice el chocolate.


Me despido con la mano sin esperar una respuesta y me voy lo más rápido posible, dejándote tan sorprendida como lo estoy yo. ¡Oh por dios! Acabo de abrazarte, no me la creo.


Nos vemos el otro domingo mi niña.


***


Hola! lamento tanto la demora, pero sinceramente me había quedado en blanco, sin ideas e inspiración.

Esta pequeña historia está a punto de llegar a su fin , pero no se desanimen habrá otra versión narrada por Barbara! YeY!

Bueno nos leemos en otro momento, no olviden votar y comentar si les ha gustado el capítulo. Los amodoro mil! 

El Chico De Los Chocolates © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora