Capítulo 3

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James

El castaño salió de su casa sin antes avisarle a su madre que iría a la casa de su mejor amiga. No estaba tan lejos en realidad, 3 cuadras a lo mucho; además, bajaría lo que había comido antes. Caminó unos minutos antes de tocar la puerta. La tía de Tessa le abrió con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡James!-exclamó-Tessa está arriba por si la buscas

James le agradeció y cruzó la sala hacia las escaleras. Tocó la puerta de la habitación de Tessa y entró. Sintió como dos pares de ojos lo miraban.

-¡James!-exclamó Tessa. A James le sorprendió lo parecidos que eran los gestos entre su familia-¿Qué haces aquí?

-Visitarte-dijo el castaño y luego miró al otro chico-ya veo que alguien me ha ganado

Tessa miró al chico a la par que James. Era alto, de cabello negro y tez blanca. Se aclaró la garganta.

-Soy Austin-dijo con acento marcado

-James-dijo incomodo este, mientras le hacía un gesto con la mano

-Austin es hijo de la amiga de mi tía-dijo Tessa rompiendo el silencio-acaban de llegar de Inglaterra y solo pasaban de visita

-¡Austin!-gritó una voz desde las escaleras, con el acento igual de marcado que el del chico-¡Hora de irnos!

Austin se despidió de Tessa y de James y salió por la puerta. James se aseguró de que bajara las escaleras y cerró la puerta.

-¿Pero qué mierda Tessa?-preguntó James, enojado

-¿Qué?

-¿Por qué lo has dejado entrar a tu habitación?-exclamó mientras la miraba fijamente-pudo haberte violado o algo así

-Solo quería escaparse de las pláticas aburridas de señoras-dijo Tessa indiferente-además, no creo que me haya querido violar en mi casa

-Por supuesto que quiere, vi cómo te miraba...

-Me miraba porque no hay nada más que hacer en un cuarto de chicas-respondió Tessa, con asomo de enojo-muy bien, no lo dejaré entrar la próxima vez

-Créeme que no habrá próxima vez-dijo el castaño y Tessa negó con la cabeza riendo-¿Qué es tan gracioso?

-Nada-respondió-pareces mi hermano mayor

-Soy tu mejor amigo, tengo que protegerte como uno-dijo James y se sentó en la cama Tessa sonrió.

-Por eso te quiero-dijo y le tomó los cachetes

Él le tomó las manos y la miró, enojado.

-No hagas eso

-¿Por qué no?-dijo y lo volvió a hacer

Le quitó las manos de encima y la puso boca abajo en la cama.

-Dije que no pequeña demonio

Ella lo miró con las mejillas sonrojadas. Él se sonrojó al darse cuenta de la posición en la que estaban. La ayudó a sentarse y se rascó la nuca, incomodo.

-Lo siento

-No te disculpes-dijo la rubia mientras seguía con su tarea

-¿Quieres que te eche una mano?

-Claro

Después de tres tareas, los dos mejores amigos se recostaron en el suelo y pusieron música. Siguieron riéndose de los gestos de la profesora Rudi y platicaron sobre otras cosas. Cada vez que Tessa reía, hacía que una sonrisa apareciera en el rostro de James. No sabía cómo, pero por primera vez, había encontrado esa risa hermosa.

StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora