capítulo 13

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Reímos para aliviar la tensión, Pete me estaba sirviendo el desayuno cuando noté su mano vendada, de nuevo

- ¿Qué te pasó? - miró hacia al suelo y se frotó la cabeza

 - la golpeé contra la pared del baño - no dije nada y sólo lo fulminé con la mirada. Terminé el desayuno y tomé una ducha, ya no soportaba ni un segundo más estar con la misma ropa de la noche anterior; cuando terminé de vestirme decidí salir a caminar Pete insistió en acompañarme "no quiero que ese idiota esté en la calle y te digo algo, no trato de controlarte pero no quiero que te ofenda" esa fue su escusa para acompañarme, sinceramente estaba muy molesta con él, no soporto el hecho que crea que no pueda defenderme; salimos a la calle y yo aún estaba un poco molesta por su comentario, caminamos unos metros cuando la señora Reynolds apareció.

 - Pero miren a quienes veo aquí - dijo sonriendo ampliamente, lo cuál odio - se ven tan hermosos juntos - Pete y yo nos miramos el uno al otro y fingimos una sonrisa

- no sabes lo mucho que te extrañamos en el vecindario Peter - ¿Qué acaso esta mujer nunca se calla?

 - que amable al decirlo

 - debió de ser duro para ti que no estuviera por tanto tiempo Lisa ¿le diste un buen regalo de despedida?

- estoy seguro que Lisa se las arregló bien sin mí - dijo Pete al ver que cada vez fingía más mi sonrisa

- ¡claro que le di un regalo de despida! tuvimos sexo desenfrenadamente - le dije mientras continuaba sonriendo, nos marchamos dejándola boquiabierta  

 - ¿oye que fue eso? - me preguntó confundido

 - sólo quería que se callara y me dejara en paz - le dije molesta.

Recorrimos algunos kilómetros, comencé a sentirme mareada así que tuvimos que regresar, al llegar a casa encontré una carta en el buzón al ver de quién era corrí a abrirla.

Querida Lisa:

Perdona por no haberte escrito en tanto tiempo, en verdad me siento avergonzado y no sé como repararlo; la verdad es que te extraño y también a los chicos pero no puedo regresar, la verdad es que no quiero regresar por favor no te decepciones de mí. Tuve que dejar el trabajo, de hecho ya ni siquiera estoy en Hong Kong o en China; por la estampilla de darás cuenta de mi paradero pero te suplico que no le digas a NADIE de mi paradero, sé que no te va a gustar esto pero no confío ni en mis propios hermanos, sólo en ti.

Aún así quiero saber de tu vida ¿ ya conseguiste empleo? ¿o un departamento?... Sabes no puedo creer que ya eres toda una mujer, siempre te he visto como una niña pero vaya que has crecido. Necesito saber si todavía estás con Pete, debes de saber que hace poco recibí una notificación de la embajada, me dijeron que intentó comunicarse conmigo un tal señor Wentz y sé que no se trata del padre de Pete; así que apenas leas esto hazme saber que hay de ese tipo porque si sigues con él me decepcionaré mucho de ti y no creas que lo aceptaré; no quiero ser grosero contigo sólo te digo lo que te conviene.... 

Cuídate, te quiere Anthony...

Enviado desde Múnich, Alemania.

No puedo creerlo, llevaba casi un mes sin saber nada de mi hermano; había perdido contacto con los chicos y sólo se comunicaba conmigo y cuando por fin recibo noticias de él ¡dice que no quiere volver a casa! ¡ no confía en Taylor, Steven, Daniel o Alex!! ¿¡además quiere PROHIBIRME que esté con Pete!? ¡NI SIQUIERA PAPÁ ERA ASÍ! no es posible que por una simple carta ya no lo reconozca ¿¡ cómo rayos pretende que le escriba de mí después de todo lo que ha dicho!? además ¿decirle de mi embarazo?

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora