capítulo 2: Tengo el record de anti vecinos

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Al llegar pude notar ver a los vecinos mirando en sus ventanas o sentados en sus porches platicando con otros vecinos como excusa cuando en realidad han de estar esperando a la pareja recién casada, al joven apuesto y soltero o (como daba el aire del departamento) a la joven pareja con un futuro esperándolos y puedo asegurar que optaron por la tercera opción, cuando nos vieron bajar del auto, el camión de mudanza ya había llegado y estaba esperándonos, Pete abrió la puerta y les hizo una seña a los hombres del camión para que empezaran a descargar los muebles y demás cosas, yo empecé con las cosas del auto, Pete me ayudó con las cosas más pesadas, mientras me ayudaba con una caja sonrió un poco al ver mi cara de enojo hacia los entrometidos vecinos -¿que no tienen nada mejor que hacer a las seis de la tarde? - le dije verdaderamente molesta -me parece que te vas a llevar muy bien con todos aquí - me dijo en tono de burla-¿acaso vez que esté bromeando?

-solo ignoralos y ya -me dijo aún con una sonrisa en su rostro.

Nos llevó alrededor de dos horas desempacar, ayudamos con las cosas del camión y para cuando terminamos estábamos todos sudados, en el auto todavía quedaban algunas cosas; cuando llevé adentro la última caja que estaba dispuesta a cargar una mujer se acercó a la puerta -hola, no pude evitar ver que se están mudando - en mis adentros pensaba "como si realmente no pudiera evitarlo - y quería darles la bienvenida al vecindario - le dediqué una sonrisa forzada y la miré con detenimiento, era una mujer alta, su cabello era de un color rubio poco natural, rondaba los cuarenta y parecía que estaba dispuesta a presumir sus logros y los de sus hijos -mi nombre Susan Rylnods

-soy Lisa Menffis -no me molesté en darle la mano, además llevaba una caja un tanto pesada y se me dificultaría, Pete llegó hasta la puerta a ayudar con la caja y si la mujer no hubiera aclarado la garganta él no hubiera notado su presencia - ah, hola usted debe ser la vecina de enfrente -la mujer sonrió pícaramente - su esposo es muy observador

-no estamos casados - las palabras salieron tan rápido de la boca de Pete antes que yo pudiera emitirlas -¡oh! Vaya, lo siento -dijo un tanto avergonzada -bueno me imagino que han de tener hambre, mi esposo y yo estaremos complacidos de...

-se lo agradezco señora Reynolds pero estamos agotados y queremos descansar -hizo un gesto de desaprobación -bueno será para otra ocasión - se alejó indignada y me dispuse a cerrar la puerta para evitar que otra persona se acercara.

A pesar de que el lugar era espacioso los muebles desacomodados lo hicieron verse más pequeño

-colocamos la refrigeradora y la alacena pero aún hay que acomodar varias cosas, uno de ellos me ayudó con la cama -Pete estaba aún más agotado que yo, sudaba a chorros y constantemente se secaba la frente -me muero de hambre - a pesar de los años su apetito no ha cambiado -yo también muero de hambre, prepararía algo pero estoy muy cansada

-no es necesario, no te quedan energías ¿por qué no ordenamos algo? - me dijo mientras me abrazaba, derrepente tomó el impulso y me besó con una ternura que había dejado olvidada hace mucho tiempo, no sé si era el aire del departamento que lo ponía de ese humor o simplemente me estaba demostrando su afecto, si era así quería que se detuviera de inmediato pero mis labios parecían apreciar los suyos, así que no puse resistencia alguna; sabía que el quería hacer algo más pero yo estaba agotada y no estaba de humor para eso ahora, además pude divisar a la recién presentada señora Reynolds en el umbral de su casa observándonos con detenimiento -oye será mejor que pares antes que la señora "me entrometo en la vida de los demás" alerte a todo el vecindario

-estoy en mi departamento - me dijo asiendo caso omiso a mis palabras -no tengo que darle explicaciones a nadie - seguía abrazandome, empezó a besar mi cuello (que bien sabe que me encanta)

-Pete por favor basta-se detuvo y fijó su mirada frente a frente con la mía, mientras me observaba con detenimiento en mi cabeza se formulaba una pregunta:¿ que es lo que realmente sientes?

- iré a darme una ducha- retiró sus ojos verdes de mis ojos azules y se introdujo al baño, mientras escuchaba el agua cayendo, mi cabeza daba vueltas me decía "no puedo creer que aceptara mudarme" "¿en serio vas a cambiar tu vida?" "Debes huir de él" "NO, debes huir con él"

Respiré hondo varias veces mientras apoyada mis manos en el fregadero, me di varias bofetadas y subí a la habitación, me puse un pijama (shorts y una remera vieja) y ordené comida; para distraerme tomé una caja con libros y me dispuse a clasificarlos

-creo que encontraste algo de tu agrado- Pete estaba mojado, llevaba la toalla en sus hombros andaba puesto su short y se dio el lujo de andar sin camisa, haciendo resaltar su cuerpo y sus tatuajes - sólo los clasificaba, me tomará un par de días hacerlo, la comida ya está aquí, abrí una botella de vino

-¿pretendes celebrar?

-pretendo relajarme - se frotó la cabeza sabiendo que había dicho algo estúpido y totalmente contrario a mí, buscó la botella de vino y se sirvió un poco; nos sentamos a cenar en el espacio vacío de la sala y cada vez que veía ese lugar me recordaba lo tendioso que será acomodar todo -¿ crees que la patrulla de vecinos esté observandonos en este momento? - o sí claro... tus tatuajes deben ser la razón - al menos mi sentido del humor nos distraía un poco, terminamos la cena y me dirigí al sanitario a lavar mis dientes, noté un brazo que rodeaba mi cintura, Pete comenzó acarisiarme suavemente el hombro -pop favob ahoba nop - le dije con la boca llena de pasta de dientes, me enjuague la boca y me metí a la cama y tomé un libro para leer, Pete se metió a la cama junto a mí pero no dijo nada, él sabe que necesito mi espacio para leer, después de un rato dejé el libro en la mesita que estaba a mi lado puse mi cabeza en la almohada y Medité un rato Pete se acercó a mí y me dijo - ahora sí

- de acuerdo - le dije - pero no quiero hablar, por favor - se acercó a mí y me rodeó con su brazo tatuado, decidí dejar un poco la tensión y Apoyé mi cabeza con su pecho y me dormí.


***

- ¿oye estás bien? - Annie mi compañera de cuarto estaba junto a mí en el baño mientras vomitaba, estábamos en una fiesta pero tuve que irme porque me sentía falta, Annie se ofreció a ir conmigo - No tienes que quedarte aquí a cuidarme, no quiero que te pierdas el resto de la fiesta

- si tengo que, te ves terrible

- estoy bien - mentí, la verdad me sentía terrible, pero ella merecía divertirse un poco, los exámenes ya habían concluido y todos querían relajarse, la verdad era que no quería quitarle ese privilegio - sólo es dolor de estómago por algo que comí, no es nada

- Lisa tu casi no has comido nada en todo el día

- tal vez sean náuseas, esos aros de cebolla olían bastante mal -Annie me miró muy nerviosa, casi aterrada - Lisa pero a ti te gustan

- no es nada - volví a sentir náuseas y corrí al baño, en verdad me siento fatal

- por favor tu sabes que... espera ¿te vino el período este mes?

- no lo sé no recuerdo que... espera no estás insinuando...

- Lisa creo que estás embarazada.

***

Me desperté un poco alterada, había estado soñando, me levanté un poco y respiré - ¿ te encuentras bien? - no dije nada, el me abrazó y me dijo - tranquila - volví a recostarme pero no pude consolidar el sueño.

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora