capítulo 5: Genial, ahora soy parte de ello

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Han pasado dos semanas desde que Pete me confesó que desea ser padre, he tenido sueños y pesadillas respecto a eso y no dejo de pensar en como hubiera sido mi bebé, golpeo paredes, grito o rompo cosas para sacar mi furia y dolor, Pete sólo ha estado presente en dos de esos ataques, los vecinos mas que nadie han estado al tanto de lo que pasa con "la pareja extraña del departamento", intento ignorarlos, la verdad me importa un comino lo que piensen de mí, pero no dejan de mirarme y hasta la señora Reynolds tuvo el descaro de preguntar porque siempre se escuchaba el sonidos de platos cayendo y rompiéndose en pedazos, mi subconciente no deja de torturarme sobre que hacer al respecto con la propuesta de Pete y sólo quiero olvidarlo.
- eres una genio - Pete se acercó al living mientras yo le daba los últimos retoques; me tomó bastante tiempo acomodar este odioso lugar en algo más adecuado a mí, para "celebrar" invitamos a unos cuántos amigos y familiares, será algo pequeño claro, no quiero armar un gran revuelo por algo que detesto, también será un tipo "despedida" ya que Pete se irá de gira un mes
- sólo acomodé un par de muebles, no es la gran cosa
- ¿podrías aceptar un alago una vez en tu vida? - me dijo Pete frustrado, quería distraerme un poco así que empecé a bromear con él
- no - le dije entre risas
- retractate - me dijo amenazante y a la vez divertido
- no - volví a retarle, me tomó de la cintura y me llevó hasta el sofá me tendió y comenzó a hacerme cosquillas
- yy...ya basss...ta - le dije con la respiración entre cortada por la risa
- no - respondió él
-¡basta! - le dije riendo aún mas fuerte, se detuvo al ver que me rendí, me incorporé y él se sentó al lado mío y de la nada comenzamos a reírnos, apesar de los problemas que hemos llegado a tener Pete nunca dejó de ser mi mejor amigo, me acerqué a él y le di un abrazo, él sabía que clase de abrazo se trataba; no hablamos entre nosotros, la verdad no nos hacía falta, el abrazo era más que suficiente.
Eran las seis de la tarde y ya habíamos terminado de preparar todo, yo estaba sudada y agotada así que decidí darme una ducha, abrí la llave y dejé que el agua cayera sobre mis hombros, salí de la ducha y me vestí un poco casual, me coloqué un vestido sencillo de tirantes floreado y unas sandalias con correas y sin tacones, dejé mi cabello suelto y no me tomé la molestia de maquillarme, Pete entró a la habitación y comenzó a vestirse, al igual que yo no decidió tomarse mucha molestía en elegir su atuendo, escogió un pantalón negro unas tenis y su camisa favorita de metálica
- te ves hermosa - me dijo sonriendo
- gracias... no mas que tú - le dije bromeando, me despeinó y me dijo - que graciosa
- tengo mis momentos - rió a carcajadas y me tomó el rostro, lentamente comenzó a besarme un poco apasionado
- Pete basta
- por favor, aún tenemos tiempo
- si te refieres a que tenemos tiempo para tener sexo, estás equivocado... llegarán en cualquier momento - se alejó de mi sonriendo pero derrotado, se frotó el cabello y lo acomodó un poco, volvió hacia donde yo estaba y me abrazó - al menos promete que me darás una buena despedida - no respondí, lo único que pude hacer fue sonreír inocentemente - por cierto... tus hermanos Taylor y Alex están aquí
- ¡¿QUÉ!? ¿por qué no lo dijiste antes? - lo empuje un poco y salí en dirección a las escaleras, me detuve en la puerta y le dije - espera...¿querías que tuviéramos sexo mientras mis hermanos están en el living? - le dije acusándolo
- tengo mis momentos - lo ignoré y corrí hacia abajo.
En cuanto los vi no pude evitar abrazarlos con fuerza, hace mucho que no los veía, Taylor ya había comenzado a trabajary se mudó a Nueva York y Alex está viviendo con mi tía Nancy
- los extrañé demasiado - les dije con lágrimas en los ojos, ellos también me abrazaron con fuerza
- y nosotros a ti - nos separamos y nos sentamos en el sofá
- Lissy me gusta tu departamento - me dijo Taylor
- me alegra que a ti te guste - le dije sarcástica
- ¿que tiene de malo? - preguntó Alex inocentemente, a pesar de que ahora tiene trece años nunca perdió su inocencia
- es odioso, este lugar hace creer a la gente que aquí vive la pareja perfecta - le contesté obstinada, el miró al suelo sintiéndose culpable - lo siento, no quise alterarme, hablemos de otras cosa - me sentí mal y lo abracé - lo siento, no es tu culpa - lo abracé y decidimos cambiar de tema
- ¿Que tal Nueva York? - le pregunté a Taylor
- ajetreado, no puedes estar tranquilo ni un sólo momento y la gente es demasiado pedante
- te envidio - le dije entre risas, el me golpeó en el brazo
- ¿ y que tal el colegio Alex?
- eh...
- ¿eh...? - preguntamos Taylor y yo
- bueno es que hay una chica y...- no dijimos nada y sólo nos miramos mutuamente
-¿Qué?
-nada, nada
Hablamos de todo un poco, en resumen Taylor dejó su trabajo de ingeniero y decidió dedicarse a la música, al menos ya tiene algo de experiencia y puede pedir ayuda de Patrick, conoció a una chica la cual mantiene en secreto y no quiere revelarle a nadie; Alex por su parte se unió al equipo de Fútbol y le va bastante bien, con sus notas no tiene problemas excepto matematicas, últimamente está muy interesado en la física no para de hablar de eso.
-¿ y cuantos vecinos tienes en tu lista negra? - preguntó Taylor
- llevo un par de semanas y no me soporto a la mitad de la calle - le dije mientras entornaba los ojos
- me imagino que todas las noches sueñas con mil y un maneras de asesinarlos
- es lo que me relaja- le dije mientras suspiraba, los tres reímos al mismo tiempo; escuchamos un ruido y a los segundos Pete bajó por las escaleras, le extendió la mano a mis hermanos y ellos le siguieron, siempre les agradó Pete, cuando Alex estaba más pequeño adoraba jugar con él cuando teníamos nuestras típicas salidas al parque
- acaba de hablar con todos: Joey y Andy llegarán pronto, tu hermano Steven viene con ellos, Patrick me dijo que la Madre de Elisa no se siente bien así quedará con ella, entonces sólo vendrá con Daniel
- ¿Antony? - pregunté preocupada
- intenté localizarlo, teléfonos de la empresa, embajada....nada, borró sus correos electrónicos, encontré uno viejo pero no sé si funcione
-¿no has hablado con él?
- Lisa hace tres años que no me habla - contestó Taylor molesto - creí que tu hablabas con él
- hace tres semanas que no me escribe
De Antony no he sabido nada en mucho tiempo, se fue a Singapur justo cuando me gradúe de secundaria, a veces nos escribimos pero no es lo mismo, tengo tantos deseos de verlo desde el trágico día no es el mismo. Pete me dirigió una mirada y le respondí, me retiré del living y me dirigí a la cocina, posé mis manos en el fregadero y bajé la cabeza, escuché unos pasos que se acercaban
- no quiero hablar - dije sin voltear a ver
- lo sé, llevo toda mi vida conociéndote - Alex estaba allí de pie, sus ojos eran los mismos de cuando era niño, no pude resistirme a esos ojos y lo abracé
- lo extraño tanto
- yo también - seguimos abrazados cuando Pete llegó
- ¿estas bien?
- sí sólo....- le mentí mientras me secaba una lágrima que se había escapado de mi ojo, Alex se fue dejándonos sólo
- ¿quieres que se vayan? - preguntó
- no
-¿quieres que me vaya? - solté más lágrimas
- no - me abrazó fuertemente y me besó.
El timbre sonó, me sequé las lágrimas y fui hasta la puerta.
Patrick y Daniel llegaron y al igual que con Alex y Taylor los abracé con fuerza, incluso aunque convivo más con Patrick me entristece que se vaya; eh de decir que Patrick ah adelgazado cambió su forma de vestir y ahora arregla más su cabello, apesar de los años sigue siendo el chico más adorable de todos, se casó con una mujer llamada Elisa que es igual de cariñosa que Patrick.
El resto había llegado, hablamos de todo un poco, cenamos y a los chicos se les ocurrió jugar just dance, por cierto Joey es el peor bailarín de todos, me mantuve callada la mayor parte de la velada, lo cuál Pete notó; al final de la noche todos empezaron a retirarse, Pete y yo comenzamos a ordenar un poco el lugar
- yo ordenaré el lugar
-¿tu sola? No lo creo - la verdad no quería hacerlo sola pero quería distraerme un poco
- Pete ve a la cama mañana tienes un vuelo
- sólo iré si vienes conmigo - me tomó de la cintura y comenzó a besarme apasionadamente, le agarré de cuello ,mientras me mordía el labio, se detuvo, nos dirigimos a la habitación y cerró la puerta, volvió a tomarme de la cintura y me llevó hasta la cama, procedió a besarme el cuello y no pude resistirme, le tomé el cabello y lo atraje mas hacia mí
- ese vestido es una tortura para mí - me lo arrebató lentamente hasta que solo quedé en ropa interior, me acariciaba las piernas suavemente, me besaba el estómago una y otra vez, regresó hasta mi boca y continuó haciendo lo mismo que hacía con mi estómago, no me contuve y le quité la camisa, después hice lo mismo con su pantalón, la guerra de besos no se detenía sin darme cuenta los dos nos habíamos despojado de todas las prendas - no quiero que cuando me vaya te olvides de mí - me dijo mientras me acariciaba - incluso aunque me vaya sólo unos meses - me tomó más fuerte de la cintura, admito que eso me excitó y le rasguñé la espalda - ese es el problema- le dije mirándolo a los ojos - no quiero que te vayas - me besó fuertemente y nos perdimos en la oscuridad de la noche.

Mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora