Daniel se acomodó lo mejor que pudo en el frío suelo de la cueva.
Ya había perdido cualquier noción de tiempo, no sabía cuantos días habían pasado desde áquel día que había sido convertido en, no sabía cuanto tiempo había pasado desde la ultima vez que había visto a Eleonora y a Charlotte.
Su mente estaba por explotarle, no quería estar ahí.
Quería pensar que todo era una mentira, un espejismo, un sueño del cuál en cualquier momento pudiera despertar y salir, salir como cualquier persona común y corriente.
¿Quién iba a imaginar que él terminaría así?
Convertido en un ser que él en su vida se hubiera imaginado que existían, jamas le tomaba importancia a ningún hecho paranormal.
Incluso Él ya tenía escrita como sería su vida, se casaría con Anabella, trabajaría en las empresas de su padre, tendría muchos hijos y fianlmente cuando llegará la hora moriría.
Pero ahora ni el mismo sabía que pasaría con su vida, se suponía que era inmortal, pero existían formas de matar a un vampiro, ni siquiera se imaginaba el relacionarse con Charlotte; era hermosa eso no lo podía negar pero el estaba seguro que su futuro no era pasar siglos en esa cueva, para tener hijos y luegos entregarselos a Augusto para que los usará como armas y luchar cono otros clanes.
El sabía que iba a ser diferente. Tenía que ser diferente.
Tal vez y si tenía suerte podía escapar y vivir como una persona normal, ya que como era un híbrido el si podía estar bajo la luz del sol y esta no le hacía ningún daño; y esa era una ventaja sumamente importante que tendría que aprovechar si quería salir de ahí.
Solo había un problema, estaba seguro que tenía muchos días ahí y nadie se había dignado a ir a vistarlo, su garganta aún le quemaba y él aún no había podido salir de ese lugar para explorar mas allá de esa cueva y encontrar una manera de salir.
Tenía que admitirlo Daniel estaba austado, tenía miedo porque eran cientos de vampiros contra él solo, no tenía ningun aliado ni siquiera Eleonora podría ser considerada como su aliada.
Y ahora solo se preguntaba ¿Alguien lo extrañaría ahi afuera? ¿Alguien se acordaría de su presencia? ¿Alguien estaría llorando por su desaparición?
Suspiro y cerró los ojos, ahora el sueño no era parte escencial en su vida por lo que le era muy dificíl quedarse dormido sin embargo hasta ahora, era lo mejor que podía hacer, en aquella solitaría y repugnante cueva.
Sintió como en la entrada distinguía una esbelta figura, ¿tal vez estaría delirando?
No lo sabía, solo sabía que su garganta le quemaba cada vez más. Y que su pasiencia estaba llegando cada vez más al limite.
La muchacha de la cueva, se fue acercando cada vez mas a él, fue cuando se percato de aquellos rizos azabaches y ese perfecto rostro, era Charlotte.
-—¿Cómo te sientes? -— preguntó indiferentemente Charlotte.
—-¿Cómo me siento? preguntas que ¿Cómo me siento?-— gritó histericamente Daniel al ver la hipocreía en el rostro de la vampiresa.—-Mal, no me han venido a visitar en no se cuantos días, mi garganta me duele y me estoy muriendo de hambre señorita Charlotte.—- le dijo totalmente enfadado Daniel y Charlotte frunció el ceño.
-— A mí no me deberías de hablar asi humano, tampoco es que estuviera muy contenta de casarme con alguien que ni conozco ni me gusta.—- le avaló Charlotte sonriendo maliciosamente. Y Daniel abrió la boca de incredulidad y al sentirse ofendido. ¿Dónde había quedado aquella mujer linda y delicada de aquel día con Eleonora? ¿Qué ahora también además de chupa sangres y asesinos tambien eran hipócritas?
— En primera señorita Charlotte ya no soy un humano, gracias a ti, a tu estúpido padre y a tu estúpido clan me convertí en un monstro y haber dime ¿donde quedo eso de joven vampiro Daniel?.—-le fisgoneó entre sarcástico y molesto.
-— Creía que eras por lo menos un poco mas listo, solo te hable así porque estaba Eleonora, ella es muy allegada a mi padre y si el se enterará que no "me agradas", mi padre se molestaría conmigo.—-dijo ella como si fuera lo mas obvio
-— Increíble así que tú también eres controlada por Augusto, que pateticos son todos ustedes, sirviendole a él como viles marionetas.—-dijo Daniel con desprecio y Charlotte se tornó molesta pero de mantuvo callada,en cierta parte el tenía razón, ella se sentó al lado de él y le tomo la mano. Daniel abrió los ojos pero se mantuvo quieto.
-— ¿Sabes? Asi será siempre, nosotros tenemos que obedecerlo a él, mi padre es nuesto líder y aunque parezca malo, nos protege a su manera.—-le dijo ella con un tono mas dulce.
— No es verdad tu padre es egoísta, no le importo arruinarme la vida y tampoco le importará arruinarsela a su propia hija.
— Eso es porque no hay muchos seres compatibles con su veneno y según Aldo, la mano derecha de mi padre hay algo especial en ti; Daniel tu en un futuro serás el líder.—le contestó Charlotte con una sonrisa.
— Te equivocas yo algún día saldré de aquí, no importa como pero prefiero morir a pasar toda mi vida en esta cueva recibiendo ordenes de tu padre para que cuando por fin muera yo ser él que vaya a dar las ordenes, Charlotte yo me niego a eso. —afirmó él y Charlotte negó con la cabeza.
— Por favor, despierta ya de una vez, baja de tu nube rosa en la que te has mantenido toda tu vida como humano ¿sabes? mi padre te ha dado estos días para que reflexionaras; que vieras que lo hecho esta hecho que ya no hay marcha atrás, quieras o no tu destino y el mio ya estan escritos.—-le gritó Charlotte.
— Es muy fácil para tí decirlo Charlotte, has estado toda tu vida aquí no tienes familia o amigos allá afuera, incluso ¿sabías que hace unos días hubiera sido mi boda con la mujer que fue mi novia durante cuatro años?, tu no sabes lo dificil que es para mi renunciar a todo eso.-—dijo Daniel suspirando
—¿Y para qué quieres salir de aquí? ¿Para qué te miren raro? ¿Para qué te tengan miedo y te tachen de fenómeno? —- le preguntó molesta Charlotte y Daniel bufó también molesto.
—-¿Y vos qué sabes Charlotte?—- se defendió él.
— Mucho, porque ya lo he vivido, yo también soy una híbrida mi madre era humana y al igual que tu fue convertida en vampiro. Una vez, solo una vez he salido al mundo bajo la luz del sol y he comprobado por mi misma lo crueles que son los humanos, en vez de que ellos nos tuvieran miedo nosotros deberíamos tener miedo de ustedes.-— le reprochó ella.
—- Como querés que no les tengan miedo, si ustedes se alimentan de nosotros.
— Eso es un mito, solo bebemos un poco de ellos y luego le borramos la memoria, solo algunas veces los matamos pero no es muy seguido—. Daniel suspiró tal vez y podrían seguir asi toda la eternidad ya que los dos eran muy tercos.
— Solo entiende de que yo no pertenezco aquí-— afirmo Daniel, finalizando la discusión.
— Y vos entendés que ya no tienes más opciones, tú destino ya está escrito y es que quisieras o no a mi lado y bajó las ordenes de mi padre, bebiendo sangre porque tu mas que nadie sabes que la necesitas, ya no hay mas nada que decir Daniel mañana es nuestra boda, asi que prepárate,p orque despues será nuestra luna de miel querido- le arguió ella molesta mientras salia rápidamente de la cueva dejando a un Daniel petrificado.
¿Acaso Charlotte había mencionado algo sobre una boda?