A la noche, a punto de festejar la noche de bodas, daniel se despierta vestido con la vestimenta de su casamiento y ve una habitación no muy grande, los muebles eran amarillos oros, muy bien limpiados, los pisos eran de madera de colores marrones claros, la cama en la que estaba daniel era de unos colores rojos con unas partes negras y blancas.
Al rato ve que la perilla de la puerta se movia.
Enseguida daniel le pregunta mirándola de reojo casi con temor: ¿quién es?- cuestionó curioso, del otro lado de la puerta se escucha una voz casi dulce e infantil que le responde con un tono de voz tierna:- soy yo daniel, tu esposa, quedáte tranquilo-
Al rato entra charlotte con un vestido rojizo, con sus cabellos sueltos y con una canasta con pétalos fucsias y con pétalos rosas, saca pocos petálos de la canasta, la tira a la cama unos pocos pétalos, hace un pequeño paso con los pétalos rosas y violáceas, de pronto deja la canasta, cierra las cortinas azules para que nadie los viera de lo que iban a hacer, deja a un costado de la pared la canasta.
Se sube a la cama a donde estaba Daniel, Daniel se levanta poco de la cama, se le acerca carlotte a daniel a acariciarle la frente y a sacarle la camisa de él, daniel se le acerca, empieza a bajarle el cierre del vestido, con sus manos daniel le pasaba por el cuerpo de charlotte casi semi desnuda, charlotte no paraba de tocarle el pecho, su espalda, sus cabellos.
Luego Daniel no terminaba de tocarle las partes íntimas, sus cabellos, charlotte gemía fuertemente y al rato le dijo daniel:- dale, sigamos para que venga nuestro hijo al mundo, sigamos. Dijo casi excitándse. A los pocos segundos charlotte lo tira nuevamente a daniel a la cama pero con él arriba haciendo el amor, daniel hizo lo mismo cuando tocaron la puerta, charlotte le replicó a daniel susurrando:- escondete, tal vez sea mi padre que venga a preguntarme algo- dijo preocupada.
Daniel le contestó mirándola a los ojos:- no me ire de acá charlotte- dijo rebelde.
Charlotte con suplicio le dijo:- hazlo por mi daniel, por favor- dijo casi llorando.
Al rato vuelven a tocar la puerta pero diciéndole a charlotte co un tono de voz de enojado:- charlotte, abreme la puerta, soy tu padre-. Charlotte con su dulce voz le contesta a su padre:- ya voy papi, espera un segundo-
Charlotte le suplica por ultima vez a daniel:- escondete por favor, daniel-
Daniel con un suspiro pesado le pregunta a charlotte: ¿donde me escondo?
Charlotte le contesta:- escóndete en aquella puerta, llegaras a un pasadizo oscuro que pocos han podido llegar, si sigues caminando por el pasillo, saldrás por otro pasillo a la derecha, que saldrás por el cementerio de los vampiros, ahí verás a un viejo vampiro que estuvo en la logia, luego se retiro y ahora es el consejero.
A Los Pocos Minutos añadió la joven dama:- volviendo al tema anterior, no te hagas problema porque encontraras un botoncito blanco que encenderá el corredor, esperame ahí cuando termine de hablar con mi padre ¿ok?
Daniel asintió con la cabeza, abrio la perilla, la cerro cuidadosamente y se metió al corredor y logró encontrar el botón blanco par encender de que charlotte le hablo.
Mientras tanto Charlotte sacó la ropa vieja que hacían con daniel el amor, la llevó a su ropero tirándola por ahí, cuando estuvo en su ropero busco su bata celeste con una nueva ropa para ponerse. Nuevamente golpeaba el padre la puerta que casi la tira abajo.
Más Tarde Charlotte se acerca al puerta y la abre, Augusto en instantes se calmo, entró a la habitación de su hija y vio en el piso y en su cama petálos de diferentes colores, a los pocos minutos le pregunta a su hija: ¿que son estos pétalos charlotte? ¿que hacen acá?- cuestionó curioso.
Charlotte le respondió:- son pétalos que recogí de unas plantas que había en otra cueva abandonada para renovar mi habitación papi, nada más-
El padre por segundos no le creía mucho pero después accedió a creerle, Augusto incorporó diciendo:- unos miembros de la logia me dijeron de que escucharon gemidos muy raros ¿eran de acá hija o me equivocó?.
Charlotte le contestó mirándole a sus ojos:- no, padre, aquí no había gemidos, deben ser de otra habitación, pero no eran de acá, te lo aseguró-respondió sincera.
Enseguida el padre le preguntó interesado:- ¿Qué haces con una bata charlotte a caso tienes frío o estás enferma?- Cuestionó mirándola a aquela mini princesa rígidamente.
Charlotte le respondeobservándolo a los ojos a su padre honestamente:- es que tenía un poco de frío, ya sabes padre de que cuando baja el sol, las cuevas se ponen frías y no quería enfermarme- replicó con una sonrisa casi falsa
El padre le contestó:- es verdad, tienes razón Charlotte.
Luego el padre de la jóven señorita le pregunta mirándola a los ojos:-¿y daniel donde está?
Charlotte un poco nerviosa le respondió:- se está duchando por el cansancio que tuvo del casamiento, pero estamos bien padre gracias, ahora me voy a dormir papi, hasta mañana- manifestó poca alegre.
Augusto se le acercó a besarle la frente y luego le dijo a su hijo: que descanses hija, hasta mañana, saludos a daniel- dijo intentando hacer una sonrisa.
Charlotte le arguió:- se los daré por tu parte padre, nos vemos, hasta mañana papi-. Posteriormente cuando Charlotte cerró la puerta silenciosamente, se dirigió rápidamente hacía el corredor, vio a daniel apoyado en una pared fría con su espalda esperándola.
A Los Pocos Minutos Después, Daniel le pregunta a Charlotte: ¿por que tardaste tanto?- cuestinó enfadado. Charlote le respondió:- es que estuve conversando con mi padre, tuve que mentir lo de los pétalos, me preguntó donde estabas tú y... y le respondí que estabas duchándote.
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