Capítulo 34: El final ||Gene||

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Jamás había imaginado que mi enfermedad llegaría a terminar con mi vida tan pronto, aunque muy dentro de mi lo sabía, tarde o temprano eso pasaría, justo por eso decidí hablarle, aunque fuera de una manera anónima, pero ahora... Ahora que trato de declararle mi amor a Dylan sin anonimato no será posible.

«Señorita Kenth, usted tiene cáncer en etapa terminal.»

Sabía que había algo mal en mi, desde que empecé a perder peso sin razón, los dolores intensos que parecían no tener fin sobre mi espalda y mis costados, las fiebres que aparecían y desaparecían, aunque, a veces creía estar con un resfriado común, o en mi período por los dolores, sobre todo cuando empecé a mirar sangre al orinar. Mi mente hacía una barrera, me hacía creer que sólo era sangrado menstrual o intermestrual. Pero cambió cuando me di cuenta, en aquel trabajo de biología, que mis síntomas concordaban al cien por ciento con diferentes tipos de cáncer. No quería creerlo, y ese día, después de salir del consultorio de aquel doctor me di cuenta que tal vez no quedaba mucho por vivir, pero si mucho por hacer.

Desde ese día todo cambió, pero jamás se lo dije a mi madre.

Estaba en mi habitación recién salida de una ducha, estaba por tomar mi mochila para ir a clases, cuando comencé a sentir un mareo intenso, la vista se me nubló, mis oídos comenzaron a zumbar...

—¡MAMÁ! —alcancé a gritar justo antes de caer al suelo, después de ahí no supe más de mi y del mundo.

[...]

Abrí los ojos y ahí estaba él con mi madre, veía como discutía ella con un doctor, comenzó a llorar aferradamente, y Dylan, Dylan se desmayo, ¿por qué pasa esto?
Después, después estaba yo en una camilla y... ¿qué? Me desconectó!!!
Mi madre se acercó y comenzó a llorar amargamente y no dejaba de decir "¿Por qué, por qué a mi, por qué ella?" eso me partió el corazón. No entiendo, ¿Que jodidos estaba pasando?
Tampoco entendía que hacía Dylan aquí, ¿cómo sabe quién soy? Más bien, ¿por qué estamos en un hospital?
Mamá salió por la puerta, minutos, quizá horas, regreso, pero esta vez llego con Dylan, el entró, me echo un vistazo y camino hacia el enorme ventanal de la recámara ...

Sé que nunca es tarde para ti, y que nada te es imposible y que cumples tu palabra, así que no me iré de aquí hasta que ella despierte, confió en tidijo mirando por la ventana de lejos y después fue hacia mi y dejo un beso sobre mis secos labios, se estaba despidiendo.

Joder! Has algo Gene, se va, no lo dejes marcharse, es tu chico!

Yo también confíe en Él...dije antes de que pudiera alejarse más, tomando su mano...

11:11 Pide tu deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora