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De momento me sentí mal, por lo que me despedí de Ashton y me fui a casa temprano.
Hace un tiempo he estado así
dolores de cabeza, mareos, fiebre... no creo que sea algo grave de todas formas.
Llegué a mi casa, me tomé unas pastillas y me fui a la cama.

No pasaron ni dos minutos, y tocaron la puerta.
-¿qué quieres?- Dije sin ganas y en un tono apenas audible para mí mismo
-Mikey- dijo esa voz, abriendo la puerta- ¿qué pasa?, ¿estás enfermo?- Luke se acercó a mí, y puso su mano en mi frente para tomar mi temperatura- Hey, estas hirviendo- por supuesto que lo estaba, ha pasado bastante seguido en los últimos meses
-Sí, ya se pasará, no te preocupes, sólo necesito descansar- Dije, haciendo mi mejor esfuerzo por sonreír y que no terminara en una mueca de dolor.
-¿Estás seguro?-
-Sí, Lucas, es sólo un resfrío, supongo-
-Bien, ¿necesitas algo?- no me haría mal pedírselo, tal vez diga que sí...
- Un abrazo, tal vez- Se acercó a mí y juntó nuestros cuerpos, el contacto físico dolía demasiado - Bien, Lukey - dije, apartándolo - que descanses, ten una buena noche - hice señal para que se fuera de mi habitación (y de mi departamento), quería dormir.
- Adiós Mikey, espero amanezcas mejor, nos vemos mañana- dijo con su dulce tono de voz. Quería pedirl que se quedara conmigo, pero estaba más que claro que yo tenía algún tipo virus, y no quería contagiarlo. Mantendría distancia.

Without you; MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora