Mi madre comenzó a llorar, mientras yo estaba en shock.
¿Cómo? ¿cuándo? ¿con quién?
Eran las preguntas que mi mamá no paraba de hacerme. Y la verdad era; que ni yo lo sabía.
Al menos no estaba seguro, aunque tenía algunas sospechas.
21:30
Mi madre debía irse, los horarios para ella eran de 18:00 a 19:00.
Ella sería la única excepción, dijeron.
Me despedí de ella, me abrazo, y prometió que vendría a verme varias veces en la semana. El guardia la llevó hasta la salida, y Jo entró.
-Michael. -dijo en tono suave -Tú... ¿tú sabías sobre tu enfermedad? -Negué -¿no sospechabas nada?
-Lo hacía... pero no quería saber que era cierto. Era una de las razones por las que no quería venir aquí. -dije, comenzando a llorar. -Tenía miedo, no puedes dejar que mis amigos se enteren, mucho menos Luke... él no volvería a hablarme y-
-Tranquilo, Michael. Tu información es confidencial, sólo tú y tu madre se enteran de lo que te pasa. A menos que desees compartirlo con ellos. -dijo tranquilizandome.
-Okay, muchas gracias...
-Intenta dormir un poco. Comprendo que no acostumbras a dormir temprano, y que los dolores probablemente te lo hagan difícil. -Metió una mano a su bolsillo, y sacó un frasco con pastillas -Puedes tomarte una, si quieres. -me lanzó una pequeña cápsula blanca. -descansa, Michael. -luego de eso, se retiró de la habitación, y me quedé completamente solo.
22:07
Lucas P.O.V.
Estaba limpio hace mucho tiempo.
Pero esta noche eso cambiaría.
Me acerqué al cajón, donde mantenía mis cuchillas.
Las lágrimas caían de mis ojos, desesperadamente lo necesitaba.
Necesitaba calmar este dolor.
Comencé a trazar líneas sobre mi muñeca.
una; por ser débil
dos; por ser un idiota
tres; por no cumplir mis promesas
cuatro; por decepcionarlo
cinco; por delatarlo
seis; por amarlo.
Mi vista se volvió borrosa, mientas la sangre resbalaba por mis muñecas, y se juntaba con mis lágrimas.
Todas mis acciones en este momento eran inútiles, iba a perderlo, y pronto ya no quedaría nada de nosotros.
500 leídas, son lo mejor, en serio, las amo♡.
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Without you; Muke
De Todo-¡No quiero dejarte ir!- exclamé con dolor, sintiendo esa presión y ese vacío en el pecho, como si me hubieran golpeado, y a la vez, me hubieran arrancado el corazón. -No estoy listo aún.- musité en un tono a penas audible, pero qué más daba, no pod...
