3) PRIMER DIA DE COLEGIO

47 5 0
                                    

Estaba caminando a una inmobiliaria para poder conseguir un departamento. Necesito un departamento chico, en realidad no necesito, no tengo plata para comprar uno grande.

Cuando llegué pude ver en la vidriera muchos lugares libres, pero uno me llamó la atención. Tenía dos ambientes, una cosina y una habitación con un baño. Era perfecto, ya que no voy a pasar mucho tiempo en el departamento. Estaba bastante barato, así que sin dudar entre a la inmobiliaria.

- Hola muñeca. Me dijo la anciana de tras del mostrador.

- Hola.
- ¿Nesecitas algo? Me dijo la anciana muy amablemente.

- Si, quiero comprar ese departamento. Le señalé el departamento que me había llamado la atención.

- Esta bien. No quieres llamar a tu mamá, para que lo pague.

- No, lo voy a pagar yo.

- ¿Y eso por que? Me dijo preocupada.
No sabía si contarle que estaba sola o mentirle. Yo sabía que si se enteraba me iban a mandar a un orfanato y se darían cuenta quien soy. Pero parecía una señora muy confiable.

- Bueno, es que mi mamá murió y no tengo ningún familiar. Así que me estoy quedando sola.

- Pero eso es peligroso muñeca. Tendrías que ir a un orfanato o algo por el estilo.

- No por favor. No le diga a nadie. Le implore a la mujer.

- Tranquila No Le voy a decir a nadie, pero tampoco te puedo dejar viviendo sola. Vamos a hacer una cosa, te quedarás viviendo con migo hasta que encontremos una solución.

- ¿Enserio vas a dejar que una chica que acabas de conocer viva con vos?

- ¿Y porque no? Vamos a hacer esto, vas a venir a mi casa y te daré un cómodo cuarto. ¿Te parece?

- Claro, me encantaría.

- Bueno ahora acompañame, mi casa esta a una cuadra de acá.

- muchas gracias....

- Margaret

- Margaret, que lindo nombre. Yo me llamó Candelaria.

- Geñal muñeca. ¿vamos?

- Claro Margaret. Caminamos una cuadra y de la nada Margaret frenó. Abrió una reja decorada con muchas flores y Lugo sacó sus llaves y abrió la puerta de su casa. Al entrar puede ver una casa tan acogedora. Hace tanto que no me sentía así.

- ¿Y su marido? Le pregunté.

- Murió haber dos años.

- Lo lamento. Intenté de disculparme por haber metido la pata.

- Hay no te sientas mal. Ahora sube las escaleras y a la derecha esta tu cuarto.

- ¿Porque tienes un cuarto de más?

- Es el cuarto de mi hija, pero ya no viene mucho a visitarme.

- A esta bien, voy a ir a poner mi ropa en el placar ¿si no te molesta?

- Claro muñeca, ve a ponerte cómoda.

- Gracias por todo Margaret.

- Gracias a ti por darme una nueva compañera. Ahora vete a dormir que mañana vas a ir al colegio.

- ¿Al colegio?

- Claro, necesitas educación.

- Esta bien Magui. Subí las escaleras, agarré mi pijama de mi mochila, me lo puse y me tiré en la cama.

InfiltradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora