Use me.

16. - Ansiedad.

Abrí los ojos con Ian a mi lado. Después de su confesión ayer, no pude hacer otra más que besarle. Besarle toda la noche hasta que ninguno pudo más y caímos dormidos.

Besó mi hombro, pues yo aún seguía sin ropa desde que Néstor se fue, pero Ian, en ningún momento, hizo un comentario al respecto y sinceramente, no me había dado cuenta de que estaba así.

-Buenos días, preciosa. -Dijo en mi oído.

-Buenos días. -Sonreí y me di la vuelta para quedar frente a él.

-¿Trabajas por la mañana? -Negué.

-Por la tarde. Espero llegar a tiempo para la cena con mi padre. -Abrazó mi cintura.

-También podríamos quedarnos y... -Sonrió acercándose a besarme.

Abracé su cuello y él me pegó a su cuerpo, aunque el mío estaba rodeado por las sábanas, poniendo una mano en mi espalda. Reí besándole, haciéndole sonreír y me sentía tan bien de esta manera.

-No me hace especial ilusión ir esta noche después de lo de ayer. -Dijo separándose un poco.

-A mí tampoco, Ian, pero tenemos que ir. Técnicamente, tú tienes que ir, no yo. -Me reí.

-Tú vas a ir porque vas a ser mi acompañante. -Tocó la punta de mi nariz con su dedo. Me reí.

-¿Tu acompañante? -Pregunté divertida.

-Mi pareja. -Me miró a los ojos y me mordí el labio nerviosa.

-¿Iré como tu pareja? -Pregunté despacio.

-¿Quieres ir como ello? -Me devolvió otra pregunta. Me reí. Estaba muy nerviosa.

-Por supuesto. -Sonrió y me besó.

Mi teléfono sonó en la mesita de noche a mis espaldas e Ian no me soltaba para dejarme atender, así que estiré el brazo, aún sin dejar de besarnos y descolgué.

-¿Diga? -Logré decir separándome un poco de él.

-Necesito tu ayuda. -Dijo Brian al otro lado y me incorporé en la cama tapándome hasta el pecho.

-¿Qué pasa, Brian? -Un escalofrío recorrió mi espalda cuando Ian trazó, suavemente, mi columna vertebral con un dedo.

-¿Me puedes acompañar al centro comercial ahora? Paso a buscarte en 15 minutos. -Miré a Ian quien me miraba interrogante.

-Está bien, pero tienes que dejarme en el trabajo a las 3. -Dije envolviendo las sábanas alrededor de mi cuerpo.

-Sabía que no me darías un no por respuesta. -Se rió y yo me senté en la orilla de la cama.

-Todavía estoy a tiempo de decirte que... -Me interrumpió.

-10 minutos. -Colgó.

Miré a Ian sobre mi hombro. Estaba acostado boca arriba y suspiró profundamente. Me miró sonriendo y le devolví la sonrisa con una pequeña risa.

Me levanté y fui hasta el armario donde saqué el uniforme y algo de ropa interior, así estaría preparada para ir directamente al trabajo después.

-¿Pasó algo? -Preguntó aún desde la cama.

-No sé, la verdad. -Me volteé con la ropa en la mano. -Brian viene a buscarme para ir al centro comercial. -Rodé los ojos.

-Oh, ¿entonces no pasaremos la mañana juntos? -Hizo una carita triste levantándose.

-Puedes venir con nosotros. -Me encogí de hombros yendo a la puerta.

-Y, ¿puedo ducharme contigo? -Dijo en mi oído cuando me abrazó desde atrás y me impidió entrar al baño.