Capítulo 12

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         No tengo auto, por lo que iba caminando. No recuerdo el lugar exacto donde era, pero se que pasamos por aquí. No me había dado cuenta de la hora que era hasta que me encontraba caminando. Creo que se pone oscuro muy rápido para mi gusto, quizás por eso apareció Kathy en la casa. Ya había salido de trabajar y nosotros ni cuenta nos dimos. No me había dado cuenta del frío que hacia por aquí de noche antes, debo decir que es mucho. Ya me encuentro llegando al lugar, cuando un auto pasa por mi lado pero luego se detiene y retrocede a donde mi.

-¿Samantha? - la voz varonil pregunto

           Espera, reconozco esa voz. Me volteo para ver quien era y efectivamente es Matthew. Me acerco a la ventana del auto para poder hablar con el mientras lo veo. Parece estar confundido.

-¿Qué haces por aqui? -pregunto casi temblando del frío

-Voy para....espera. ¿Qué haces tu aqui? Sola y caminando. - su semblante cambio para uno serio

-Que yo sepa aun puedo salir a donde quiera, además si tuviera auto no tendría que caminar.- trate de sonar indiferente pero no creo que lo logrará puesto que el frio me esta matando.

-¿Qué no sabes el peligro que es caminar por aquí sola a esta hora? ¡Y mira estas temblando del frio!- comenzó a gritarme

-¿Pero que demonios?- dije en un susurro - Si no te importa debo seguir para que mi cuerpo se caliente. Linda noche y adiós.- dicho esto me di la vuelta y comencé a caminar

-Espera no, móntate al auto.- grito Matthew

         No le hice caso y continúe caminando. Cuando iba a  dar otro paso unas manos me tomaron por la cintura y me elevaron en el aire. Comencé a gritar, tirar patadas y puños en el aire, pero nada. A los segundos estaba sentada en el asiente del pasajero en el auto de Matthew. El entro y se sentó a mi lado, lo mire furiosa cruzandome de brazos.

-Eres una bebe.- dijo Matthew burlándose de mi mientras revolcaba mi cabello

-Y tu un imbécil.- valvusee  enojada

-¿Qué dijiste?- dijo alzando una ceja y poniendo en marcha el auto

-Dije que eres un I-M-B-E-C-I-L, ¿escuchaste ahora?- dije lo más alto y claro posible

           Matthew aparco el auto, me miró divertido y se acercó a mi. Se detuvo a centímetros de mis labios, podía sentir su aliento chocar contra estos. Mi corazón comenzó a latir rápido y fuerte, tanto que mis costillas parecían dolor. Unas ganas de besarlo enormes entraron en mi, pero me resisti.

-Creo que tendré que limpiarte esa boquita si me sigues hablando así. - Su voz era ronca, como me encantaba

-¿Y como harás eso? - lo desafie

         No obtuve respuesta hablada, pero acortó la poca distancia en un apacionada y rudo beso. Sentía la necesidad de fundirme en sus labios, de tenerlo cerca en todo momento. Coloque mis manos en su cuello para llevarlas a su cabello mientras el beso más intenso se ponía. No se que me esta pasando. No quiero que nos alejemos. Sufro una decepción cuando ya no lo siento cerca, respiro profundo casi olvido que sin oxígeno no podría vivir. Abro los ojos y lo veo en su asiento, con las manos en el volante y a punto de poner en marcha el auto. Abro mi boca para decir algo, pero a falta de palabras la vuelvo a cerrar.

-Creo que así está mejor.- fue lo último que dijo con una sonrisa para poner el auto en marcha.

        Siento como mis mejillas se tornan rojas haciendo que mire por la ventana para fuera. Siento unas mariposas en mi pancita que quiero matar. Mi corazón aun late acelerado, no puedo creer que provoque todo esto en mi. No siento esto desde....

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