Mi fisioterapeuta favorito.

Capítulo 6.

Al principio apenas podía levantar las pesas, incluso las más pequeñas podían con él, apretaba los dientes e intentaba seguir aun cuando Sehun le pedía que parara; estaba empeñado en llegar al límite de su resistencia, que por suerte no era mucha. Después, siempre le hacía falta una larga sesión en la bañera de hidromasaje para aliviar el dolor de sus músculos torturados, consciente de que luego lo pagaría con dolor.

Para alivio de Sehun, el moreno no volvió a hacerle preguntas ni tocó el tema de lo que habían hablado el día anterior. A causa del esfuerzo que hacía en sus ejercicios, siempre estaba profundamente dormido cuando entraba por las noches en su habitación a ver como estaba, de modo que su conversación no volvió a repetirse.

Baeckhyun había regresado a casa por vacaciones y cuando Sehun le había dicho que comenzaría a darle terapia en la piscina que tenían, el castaño comenzó a quejarse, estaba horrorizado porque pensaba que Jongin pudiera ahogarse ya que tenía las piernas atrofiadas y obviamente no podría patalear, pero el propio Jongin desautorizó sus objeciones. Dijo que le gustaban los desafíos.

El rubio había diseñado un sistema de rieles y poleas que le permitía bajarlo a la piscina y sacarlo de ella cuando acababa la sesión, cosa que pronto podría hacer el mayor por sí mismo.

Una mañana, Sehun lo estaba observando devorar el desayuno que había preparado Jin Won, comenzaba a ganar peso; tenía la cara más llena y menos pálida que antes, se había quemado un poco los primeros días que pasaba en la piscina, su leve bronceado hacia que sus ojos se vieran más oscuros.

- Que estas mirando? .- preguntó mientras Jin Won le retiraba el plato y ponía delante de él un cuenco de fresas con crema.

- Estas engordando. - le dijo Sehun con mucha satisfacción.

- No me extraña .- bufó Jin Won. - Come como un caballo.

Jongin la miró con el ceño fruncido, pero tomó una fresa de buen tamaño del cuenco.

- Eso es lo que querías no? .- preguntó con fastidio. – Me querías gordo. .- Vio cómo el rubio sonreía sin decir nada, lo observaba comer con gran apetito. Estaba por terminar cuando entró Jin Won con un teléfono que colocó en la mesa frente a él y se marchó. El mayor se quedó mirando el teléfono, Sehun disimuló una sonrisa.

- Creo que eso significa que tienes una llamada. .-Dijo.

Él pareció aliviado. – Menos mal. Temía que quisieras que me lo comiera.

El rubio se echó a reír y se levantó mientras el mayor levantaba el teléfono y se lo llevaba al oído; le tocó ligeramente el hombro y murmuró:

- Estaré en el gimnasio; baja cuando acabes. .- Kai lo miró a los ojos y asintió con la cabeza enfrascado ya en la conversación.

Sehun entró y paseo por el gimnasio, se detuvo para hacer estiramientos, necesitaba hacer un poco de ejercicio y se colocó en el banco de pesas. Le gustaba levantar pesas, su objetivo era ganar fuerza, no desarrollar masa muscular. Se concentró en lo que hacía, reguló su respiración y comenzó a hacer sus ejercicios, arriba, abajo, arriba, abajo.

- ¡Maldito tramposo! .- aquel grito lo sobresaltó y se enderezó bruscamente alarmado.

- ¿Qué ocurre? .- vio que el moreno señalaba las pesas.

¡Levantas pesas!.- estaba tan enfadado que temblaba. –Eres un tramposo. El otro día que jugamos vencidas, sabías que ganarías. ¡No puedo creerlo! .- cada vez gritaba más. – Sabias como me sentiría porque me ganaras, ¡Me engañaste!