Laura se levantó, sonrió porqué había tomado una decisión, iba a cogerse quince días de vacaciones.
Escribiría un correo a su jefe y después le llamaría. Se las apañarian sin ella, seguro.
Se asomó por el ventanal, hacia bien día. Salia el sol,eso la ánimo más.
Bajo a desayunar, quería conocer Getaria y sus alrededores.
Pidió un croissant y buen vaso de café con leche y nada más acabar, pidió un mapa y decidió inspeccionar por el pueblo.
Entre Getaria y Zarautz había una carretera que los unía y un paseo por donde iba la gente.
Era espectacular el paisaje y desde que llego allí, sentía que ella ya había estado allí, le gustaba mucho ese lugar.
Getaria era un pueblo de pescadores, era pequeño muy pequeño.
Había nacido Juan Sebastian de Elcano, allí había una estatua en su homenaje.
El primer navegante que dio la vuelta al mundo.
Había una calle central muy bonita y todas las calles estaban en pendiente.
Decidió ir por el paseo, acercarse a Zarautz, y eso hizo, iba andando hacia allí, cuando comenzó a sonarle el móvil.
El jefe quien iba a ser si no.
Parecía enfadado, porque no se lo había dicho con tiempo, ella intento explicarse y parece que medio la comprendió.
Aunque seguiría trabajando a través del correo y en conexión remoto desde su portátil, en fin así seria.
Iba tan absorta, hablando por teléfono que no vio la zanja abierta en el suelo, metió el pie y a punto estuvo de caer si no llega a cogerla de la mano un joven.
Al darse cuenta y tras terminar la conversación, le dio las gracias al joven, este iba haciendo footing y la observo que iba directa a pegarse el batacazo.
Se despidieron y cada uno prosiguió su camino.
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La Concha de Oro
General FictionLaura viaja a Guetaria en busca de vivir unos días tranquilos, sin ser consciente que llegará a descubrir el significado de sus sueños.