Capítulo 7

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Se hizo la hora de comer, Daniel y Laura fueron a comer a un restaurante elegido por Daniel.
Entraron era un sitio muy acogedor, les dieron mesa al lado de la ventana. Se veia el mar y el puerto.
Laura estaba ensimismada, mirando por la ventana, le encantaba.
Daniel en un par de ocasiones le llamo la atención, se quedaba embobada.
Les trajeron un buen vino escogido por ambos, pidieron una "picaeta" como le llamaba Laura en su casa (gambas, calamares, navajas...).
Incluido el postre y el café no podía faltar.
Estaban llenos y que mejor que pasear.
Así que quedaron en dar un paseo por la playa, bajaron a la orilla y Daniel se descalzó y arremangó los pantalones, metió los pies en el agua, su cara fue indescriptible, estaba helada e insistía que metiese los pies Laura.
Laura no estaba por la labor no sabía si al meterlos le ocurriría lo de la noche anterior y si era cierto, menuda escena.
Pero aun así, lo hizo y no ocurrió nada, seguramente fue un sueño.
Estaba helada, le cortaba la circulación y notaba un cosquilleo, sus pies se estaban poniendo de un azul un tanto extraño.
Así que con la excusa de que no podía, estaba muy fría para sus pies se calzó de nuevo.
Siguieron paseando por la arena fina, Daniel le dijo"Dispuesta a hacer un poco de ejercicio", " Subamos al faro".
A Laura le gusto la idea, prefería a andar.
Cuando llegaron las vistas no tenían desperdicio, tal y como habían sido descritas por Daniel, espectaculares.
Se veía Zarautz y el puerto de Getaría, el gran mar azul entre mezclándose con el azúl cielo. Caía el sol y reflejado en el agua era una imagen preciosa.
Empezaba a anocher y decidieron bajar al hotel, Laura tenia frío y ya estaba cansada, así que caminaron contándose cosas de ambos y así conocerse un poco mejor.
Laura le apetecía un baño relajante y pediría la cena en la habitación, por contra Daniel decidió tomarse una copita y algo para cenar en la cafetería.
Laura al llegar a la habitación se descalzo y puso la tele, para ver que hacían, estaba cansada y estaban haciendo una serie que le gustaba mucho cuando era pequeña "enredos de familia", así que se quedo viéndola, sin darse cuenta se quedó dormida.
Veía un barco, con sus velas desplegadas, muchos tripulantes en él y era una noche cerrada, había tormenta, el mar estaba agitado, se oían gritos en el barco, ordenes de un capitán a sus tripulantes, estos corrían hizando velas y soltando lastre, querían llegar a puerto y no podían, el faro no se veía.
Comenzó a escuchar el canto de las sirenas, que era escuchados por los tripulantes y el capitán del barco y entonces vio su rostro, era...y se despertó

La Concha de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora